#36: Juegos y mimos.

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—Yah~ hyung, quiero una limonada —dice con una sonrisa y agita su monedero para captar su atención.

—Pero ¿a quién tenemos aquí? —se inclina sobre su puesto de limonadas —, pero es nada más que el lindo Yongie.

—¡Hyung!~ —canturrea el joven con las mejillas sonrosadas —No me llame así, me avergüenza.

—Pero es verdad —ríe entre dientes y acaricia su suave mejilla, pellicandola levemente.

El pelirrojo desvía la mirada avergonzado por el mimo. Su Hyung siempre era así con él. De sobra meloso y cariñoso, siempre le invitaba cosas inclusive lo invitaba a su casa para que durmiera ahí con él, Kwon apreciaba mucho a su Hyung pero... ahora en esta última semana se portaba más meloso de lo normal. No se podía quejar, le agradaba que sea así.

—Yah hyung deje de acariciarme —se estremece cuando toco su cuello y se aleja un poco de él.

—Lo siento, no planeaba asustarte pequeño Yongie — sonríe para darle nuevamente confiaza el joven también sonríe. Le encantaba la manera en como lucia más infantil de lo que era —; ahora ven aquí ¿no quieres ayudar a tu Hyung, vendiendo limonadas?

—Claro que quiero ayudarle —asiente sonriente y rodea el pequeño puesto hasta llegar a Seung.

—Entonces ven, siéntate aquí —. Señala su pierna.

—¡Claro! — emocionado obedece y se acomoda para sentarse en el lugar indicado.

—Que obediente mi Yongie —le ronronea al oído y acaricia su vientre.

—Yah Hyung~ Le he dicho que no haga eso — dice avergonzado Ji, pero no aparta su mano.

—¿Por qué? ¿Acaso no te gusta? — susurra a su oído y el menor se estremece.

—Sí, pero —le interrumpe

—¿Acaso no te hace sentir bien? —acaricia su pierna, dando un apretón suave a su muslo.

—Sí... —susurra apenado, cerrando los ojos.

—Entonces no hay nada malo, mi Yongie. —le besa la mejilla. —Que te parece—susurra enterrando su nariz en la sien de Kwon—, si luego entramos a la casa y podemos jugar un poco, ¿quieres?

—¿Y las limonadas? —juguetea con los dedos de la mano del mayor.

—Que importa eso cuando estás aquí, Yongie —el menor ríe— Así podemos jugar.

—Yah~ Hyung a veces es muy tosco —acaricia la mejilla de Seung.

—Está bien, esta vez te tocaré delicadamente — y le roba un beso.


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Bendito sea el doble sentido.
GRACIAS POR LEER; por sus votos y comentarios. Estamos a 4 microrrelatos para el SPECIAL

Gracias a todas.

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