Mi padre siempre me dijo que me hiciera responsable de mi, de mis cosas. Siempre dijo que supiera controlar las cosas aún sean las peores condiciones. Siempre deseó que yo fuera responsable, capaz de superar lo que fuera.
Desde su muerte, todo lo que dijo que fuera, no lo soy. He perdido el control por lamentar su muerte, he perdido el control al querer regresarlo a la vida y por más que intento, no puedo. Nunca podré.
He perdido el control totalmente, buscó desesperadamente estar con el, que el regrese.
He llegado a un punto en que ya no vale la pena seguir llorando noche tras noche, no vale la pena aislarme ni seguir lamentando. Es hora de que lo deje de hacer.
Es hora de que sea capaz para superar esto, de ser responsable de mí, es hora de que controle las cosas. Se lo prometí.
