3. La cura es letal

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Observé el reloj, era hora de levantarme. Miré por la ventana, era un día bastante extraño, se sentía en el aire, en el ambiente. Enseguida me puse mi bata, sabía que este iba a ser un día complicado, algo me lo decía. Entonces fui a la sala a desayunar, no había nadie. Fui al cuarto de Molly, le pregunté donde estaba Penny y me dijo que ella estaba en el baño.

Cuando entré al baño me dijo;

-El teléfono estuvo sonando toda la mañana, cuando atendí me dijeron que querían que concurrieras a una conferencia de prensa con el presidente, la cura es letal amor...

-Lo sabía... que decepción...

-Oye, no decaigas, ya encontrarás la solución- en su cara se notaba la desesperación y angustia.

Y yo tampoco podía evitarlo, pero en fin, desayuné, me preparé y salí. Leí el periódico, no habían buenas noticias...

 CURA MORTAL

La cura para el cáncer descubierta esta semana resultó ser "más que fatal" según funcionarios.

E48K15 no se detiene sólo matando células cancerígenas, la droga mata cualquier célula, no solo en los humanos, sino que en todos los seres vivos. Si este gas basado en la droga fuera utilizado, causaría daños catastróficos a la Tierra.

Entonces recordé que el gas ya había sido utilizado, es decir, se aproximaba algo grande. Entonces me pregunté, como siempre suelo hacerlo, ¿me quedaré con mi familia o salvaré el mundo?, no tenía garantía de encontrar una cura, pero tampoco podía dejar de intentarlo. Así que me subí al auto y emprendí rumbo al trabajo. Era otro día "normal", la gente estaba un poco más apresurada y se notaba.

Al entrar me recibió mi jefe con un abrazo y me recordó algo que ya sabía.

-Estamos arruinados John, ¡la droga es peligrosa!, nos van a sacar nuestros fondos...

No sabía que decir, asentí con la cabeza y seguí mi rumbo, nadie hablaba, estaban todos muy callados, lo cual era inusual. Yendo hacía mi oficina me encontré con Ryan, me preguntó;

-La droga no es tan peligrosa como dicen...

Lo miré detenidamente, quería decirle algo...

-¿Cierto doc?- me preguntó.

-Lo lamento Ryan, pero es peligrosa...

Entonces, intenté abrir mi oficina, pero estaba cerrada. Sólo alguien podía tener la llave, Matthew, que suele estar en la azotea, así que me dirigí hacía allí.

Me encontraba subiendo las escaleras y por fin logré ver a Matthew, estaba muy mal y lo podía notar, además el no solía tomar alcohol.

-Oh...Dios

-¿Qué pasa?- pregunté.

-John, ¿qué hicimos?, debí haberte creído cuando nos advertiste...

-Oye, tranquilo, no es tu culpa Matthew

-John, hice las pruebas una y mil veces...- dijo angustiado. -Es peor de lo que pensábamos...

-Matthew... todavía hay tiempo para cambiarlo, si me ayudas podríamos...

-No Jhon, lo cambiará todo...-me interrumpió subiéndose al muro de la azotea.

-Matthew no lo hagas, esa no es la solución, ¡debemos enfrentar esto juntos!, ¡no me dejes solo!- exclamé mientras intentaba sujetarlo.

Pero era demasiado tarde, Matthew se me había escapado de las manos, se había suicidado. En otras palabras se había rendido y, siendo sinceros, no lo podía cuestionar, cuando trabajas 7 años de tu vida y terminan en catástrofe mundial, te sientes basura, te sientes escoria. Entonces me hice una promesa, encontraría la cura por mi amigo Matthew, por mi familia y hasta por el propio mundo, pero sobre todo por Matthew.

Al finalizar el día tuve que ir hacía la conferencia de prensa, donde el presidente reveló la cruda realidad, el fin de los tiempos estaba cerca y no habían muchas cosas que hacer para evitarlo. En la conferencia se nos liberó de la culpa, el gobierno se inculpó y tenía razón, nosotros les advertimos que aún nos faltaba mucho que experimentar con la droga y se precipitaron demasiado.

Entonces al terminar la conferencia me fui a mi casa, quería estar con mi familia cuanto pudiera.

Recordé todos los momentos que pasamos con Matthew, lágrimas salieron de mis ojos y recorrieron mis mejillas, no solía llorar a menudo, así que esas lágrimas hidrataron mi seca piel y me recordaron el motivo por el cual no debería rendirme como lo hizo él...

Matthew R.I.P.




One Chance: ¿La cura?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora