De cachorro, a Chanyeol. {Twoshot}

Parte 1 [2/2]

Durante gran parte de la mañana, había estado delineando la espalda de su amo, sintiendo la suave piel. Baekhyun estaba durmiendo boca abajo, y parecía estar durmiendo muy bien, porque era medio día y no mostraba signos de despertarse. A Chanyeol le gustó como la luz del sol iluminaba el rostro del bajito, dándole un brillo muy especial, sobre todo a su cabello desordenado.

Nunca hubiera pensado el hacer lo que había hecho con Baekhyun unos días atrás, y mucho menos que seguirían haciéndolo. Para Chanyeol todo era muy rápido, de por si un híbrido tiene pocos años de ser un cachorro, pero cuando llegaban a adultos, su ciclo de vida continuaba como la de un humano.

Cierto día que el bajito se durmió temprano, había ido al living para ver la televisión de noche, nunca lo había hecho antes, prefería dormir al lado de su amo. Pero cuando Baekhyun lo mencionó, le picó el bichito de la curiosidad.

Cuando vio qué era aquello a lo que se refería su amo, Chanyeol sintió su rostro arder. Ciertamente no eran como ellos, las personas de la televisión eran un hombre y mujer. Aun así, le pareció algo bochornoso —a pesar de quizás haber hecho lo mismo, y más con su amo—, se quedó pasmado por unos instantes viendo aquellas imágenes y escuchando los obscenos sonidos. Y cuando estaba a punto de apagarlo, su amo había aparecido de la nada y lo hizo por él.

Esa vez se sintió demasiado avergonzado, pero no duró mucho sintiendo vergüenza, porque Baekhyun estaba caliente y quería jugar con él.

Entendía ya como funcionaban las cosas, Baekhyun se comportaba muy diferente a lo usual cuando tenían sexo. El bajito era muy atrevido e incluso parecía ser otra persona cuando se trataba de intimar. Pero a Chanyeol no le desagradaba, porque había aprendido de aquello, y ahora él también era más atrevido durante sus noches juntos, y el bajito se lo había elogiado.

Baekhyun se movió en la cama, mostrando al fin, signos de despertarse. Las sábanas se corrieron cuando el castaño comenzó a moverse, mostrando su cadera. La piel tenía unas manchas rojas y unos pequeños moretones. La primera vez que los vio, fue al día siguiente de haber tenido sexo por primera vez con su amo. No le había gustado verlo, sentía que había lastimado al bajo, e incluso le reclamó por ello, diciéndole que lo mejor era ir a aquel programa de celo. Baekhyun se había negado, diciendo que no era necesario, que él podría ayudarlo como lo había hecho. Pero Chanyeol se mantuvo firme —por un tiempo al menos— en su idea de no querer dejar marcas como esas en el cuerpo de su amo.

Luego de una algo larga conversación, Chanyeol terminó cediendo cuando Baekhyun lo había besado.

Aquella impetuosa necesidad que había tenido antes ya no le era tan irrefrenable, podía sentirlo en él. La necesidad que sentía cada vez que veía a Baekhyun por el departamento, de querer tomarlo, se había hecho menos frecuente, y ahora disfrutaba de tan solo estar a su lado. Porque quería estarlo, no como cuando era un cachorro, no. Ahora quería tener a Baekhyun de otra manera, quería complacerlo, quería cuidarlo y protegerlo.

—¿Desde cuando estás despierto? —se escuchó la tenue voz de Baekhyun.

—Quizás unos minutos. —Respondió encogiéndose de hombros, y recostándose en la cama.

—No me engañas. —Baekhyun se levantó y se recargó en uno de sus codos— Me has estado mirando desde hace horas. —Sonrió satisfecho cuando vio el sonrojo en su cachorro.

—N-no es cierto. —El más alto se volteó, dándole la espalda al castaño.

—¿No?

Baekhyun era una de esas personas a las que no le gustaba perder, y definitivamente no lo haría en esta ocasión.