La terminal cinco

La taza

*Narra Chiara*
Lín y yo estábamos paseando por las tiendas del aeropuerto, cuando me pregunto:
-¿Desde cuando conoces a Zoey? Es que parecéis muy amigas.
-Pues... Desde el día que dijeron lo de la tormenta de nieve.
-Guau, pues parecéis muy amigas.
-Si, es que Zoey es de esas personas que cuando la conoces parece que la conoces de toda la vida.Y bueno-dije para cambiar de tema- ¿Y tu, como te va por la universidad, y tu familia?
-Pues muy bien-Dijo mientras pasábamos enfrente de una tienda de souvenir-¿Podríamos entrar un momento? Es que tengo que comprar regalos para mi familia.
-Claro, yo también tengo que comprar algunos.
Entramos en la tienda de souvenirs y nos pusimos a buscar algunos.
-Mira que taza mas chula-dijo señalando una taza con el típico taxi amarillo pintado a mano-Voy a comprarla.
*Narra Lín*
Aquella taza era perfecta, se la voy a regalar a mi padre, que tiene una coleccion de tazas.
Pero cuándo fuy a cojerla, una mano se posó sobre la mía. La mano era bastante pálida, y pequeña. Seguí con mi mirada la continuación de la mano hasta ver el rostro del poseedor de esta. Era un chico. Tenía el pelo anaranjado y rizado, los ojos verdes y la piel pálida como la mano.
-Te puedes quedar con la taza-dijo con una voz alegre-la has cojido primero.
-No, no quedatela tú, yo cogeré otra. Oh, podemos preguntar si hay otra en el almacén.
muy buena idea, por cierto me llamo Charlie-dijo tendiendome su mano.
-Yo Lín-dije estrechándole la mía.
Fuimos a la caja a preguntar sobre la taza, y sí, había otra taza. Mientras esperábamos llegó Chiara.
-¿Porque estabas tardando tanto?
-Es que me e encontrado a alguien con los mismos gustos que yo-doje señalando a Charlie.
-Encantada, me llamo Chiara.
-Yo Charlie.
La señora volvió y nos entrego las tazas que automáticamente pagamos.
-Yo también he conocido a alguien-dijo Chiara-Mirad es ese ¡Tom!
Al decir ese nombre un chico alto, moreno y de pelo negro se giró.
pero si ese es mi primo-dijo Charlie-¿No habíamos quedado donde está Scott?
-¿Quien es Scott?-preguntó Chiara.
-Un amigo nuestro-dijo Tom-esta en los asientos de la terminal.
cinco.
-Zoey también-dijo Chiara.
-Podemos ir los cuatro-propuse-ya que están en el mismo sitio.
-Vale-dijo Charlie.
Nos dirijimos hacia la terminal donde estaban Zoey y Scott, cuando los vimos estaban los dos sentados y hablando, como si se conocieran de toda la vida. Y parecía que ellos también nos habían visto.