Nueva Vida (Rubius y Tu)

Capitulo 46: Amenazas

Cristina abrió la puerta con brutalidad y me hizo entrar las chicas me ayudaban a caminar, ¡Ay por dios no me dejó invalida! aún tenía algodón en mi nariz para que parará de sangrar, me sentaron en en sillón y pusieron mis pies en la mesa ratona:

- ¿Estas bien? - me preguntó cristina con preocupación - ¿Te sientes mal? - me zamarreo.

- ¡Cristina calma! - natalia la tranquilizó.

- ¡Le lastimó la nariz esa zorra! - chilló.

- ¡Estoy bien! - elevé mis brazos y acomodé más el algodón - No me duele nada tranquilas...- susurré. 

Fue una pelea muy dura la que tuvimos y sólo me lastimó la nariz y no me hizo tanto dañó, las chicas son ultra mente exageradas.

- Flashback -

- ¡Oh! te has confundido, la zorra ¡Eres tú! - le di un puñetazo en la nariz.

Sus amigas, que son ultra guarras, me miraron con odio, una iba a pegarme pero cristina no lo permitió, haciendo que la otra retrocediera, florencia me fulminó con la mirada y me advirtió:

- Nunca tenías que hacer eso...- sentí un gran peso en sima mío, era ella que estaba arriba mía, vi que natalia la trataba de sacar de arriba mío forcejando, la agarré de su melena rubia ¡Teñida! y esta vez era yo la que estaba arriba de ella, le empecé a dar piñas en la cara, sentía que alguien me jalaba del pelo, y me sacaron de arriba de ella, sus amigas empezaron a insultarme y mis amigas también a ellas, yo y florencia, teníamos las miradas fijas, atrás de ella pude ver a unos chicos, eran ellos...pude verlo a el tan feliz, apreté mis labios y me tiré en sima de ella arrancándole el pelo, las chicas sólo gritaron un "Ahhh".

- ¡Paren ya! - escuché gritar a cristina.

Yo sólo le quería advertir que no fue una amiga, era una falsa amiga y esta pagando de lo que hace no me importaba en lo absoluto que ¡Los otros o él! me vieran, esta vez era agarrada de cabellos y puñetazos, de reojo vi mi mano estaba sangrando, vi su rostro, le rompí la nariz ¡Ja toma ya! pero sentí un gran puñetazo en mi nariz, sentía salir liquido de ella.

- ¡Chicos! ¡Mangel! ¡Ayuden! - esa era natalia. 

- ¡Zorra, ya me las pagaras! - me habló mi compañera mientras me agarraba del cabello.

- ¡Mira como tiemblo de miedo! ¡Uuuh! - le di un rodillazo.

- ¡Rubén es mío! ¡Mío! - chilló en mi oído.

- ¿¡Qué!? 

- ¡Basta ya joder! - alguien nos separó y gritó a todo pulmón, las dos quedamos tipo la llamada, con los pelos por la cara y nuestro rostro manchado de rojo, toqué mi nariz un liquido rojo recorrió mi dedo, saqué mi pelo de mi cara y el que nos separó era él.

- ¿¡Pero que les pasa tías!? - mangel apareció atrás mío. 

- ¡Ella tuvo la culpa, ella armó todo esto! - me señaló con el dedo - ¡Rubén! ¡No quiere que estemos juntos! - entrelazaron sus dedos.

Sentía que sacaba humos de las orejas, sentía que mi cuerpo ardía del enojó, mangel tenía mi brazo para que no haga una estupidez, miré a rubén y a ella.

- ¡Ay rubén! - imité la voz de ella, aún que era un asco - ¡Te amo! ¡Seamos novios! ¡Tengamos hijos y casemonos! - lo último lo hice con mi voz. 

- ¿Quieres otro puñetazo? - se me acercó amenazante. 

- Basta... -volvió a decir, y me miró yo también lo miré pero enseguida baje la cabeza.