Nueva Vida (Rubius y Tu)

Capítulo 60: Maratón 2/2 pesadilla

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Ya en la comisaria estaba esperando en la oficina del oficial palacio, tenía la mirada fija en mis converse negras y sucias, miré toda la oficina, era muy de serie de televisión, tenía unas fotos de unos policias y de personas, supongo que perdidas, suspiré y me eché para atrás apoyando mi espalda en el respaldor de la silla, empecé a mover mis pies nerviosamente y me acomodé mejor en la silla, hasta que la puerta se habré y era el oficial. 

Se sentó en frente mía, traía un papel y un bolígrafo. 

- Vale.- se sentó.- ______, cuéntame, que ha pasado estos meses.- habló moviendo su bolígrafo. 

Duele volver a recordarlo y contarlo. 

- Paso muchas cosas.- hablé cabizbaja.

- La escuchó.- asentí.

 - Un día, él tocó mi puerta - suspiré - me hizo a un lado, cómo si la casa fuera de el - el me miraba atentó a cada palabra que decía - me había dicho, que rompiera con mi novio rubén - el asintió - el tenía cómo una obsesión conmigo - sorbí mi nariz - obviamente le he dicho que no, el siguió insistiendo hasta que sacó un arma, y me apuntó - negué con la cabeza - me amenazó con que mataría a mis amigos, familia y a rubén, si no aceptaba, yo en ese momento acepté, no quería que les hiciera nada, después compró una casa, me prohibió salir con amigas y... - el me interrumpió.  

- Disculpa...¿es verdad que te pegaba y violaba? - preguntó con curiosidad. 

- Si.- tragué saliva.- Ambas cosas.-el asintió y apoyó el bolígrafo en el gran papel.

 - Vale - empezó a leer unos papeles - El señor...damien, seguro lo conoce - asentí - el había venido, y ha echó dos denuncias, la primera era, que tramaba que hacía maltrato de generó y violación a usted y la segunda, los había secuestrado a el y a su hermana, en el lugar abandonado.- me sorprendió lo último. 

- ¿Los secuestro?- asintió.- ¿Cuándo?

- Hace un año.- suspiró.- Sus papeles dicen que ha tratado de salir del hospital psiquiátrico varias veces como tres veces, y como dicen, la tercera es la vencida, solía decir cosas muy absurdas, igual de todas formas, nació así, cambió su identificación para que no lo reconocieran o no lo busquen, Elliot Hunter estaba "muerto" por así decirlo, y Bruno Abasto sólo era un chico "normal"- estaba realmente asombrada.

- Entonces en serio era un psicópata.- el asintió.- dios...-susurré. 

- ¿Quiere café?- me preguntó yo asentí.- Le ha pasado muchas cosas.- me explicó mientras me servía café.- Era un psicópata que no tenía el cariño de su madre ni de su padre.- me dio el café y agradecí el volvió asentarse.- Un día, como cualquier otro, el había venido de no sé dónde, sacó un cuchillo de su bolsillo y apuñaló a su madre sin más, a su padre lo mató después de dos horas con un tiró en la cabeza.- me ahogué con el café.

- ¿Un asesino? - pregunté.

- Un asesino serial, solía ligar con chicas, veía a una chica guapa, y la quería como victima, obvio que las pobres muchachas caían en su juego, las llevaba sólo a su departamento y las hacía jugar con juegos sexuales, como por ejemplo, atar sus manos en la cama y pasarles hielo por todo el cuerpo, cada victima tenía un juego distinto y terminaban asesinadas.- me quedé boquiabierta mirándolo.- Tuviste mucha suerte ______.

- La verdad que si.- dije sin aliento. 

- Lo que vale es que ya no podrá escapar, tengo lo necesario, ______, muchas gracias.- sonreí.

- Gracias a usted oficial.- me levanté y salí de la oficina.

No podía creerlo en dónde había llegado, con quién dormía todas las noches, con un psicópata asesino, tenía el corazón en la boca, con cada cosa que me contaba de él, un escalofríos recorría por todo mi cuerpo, joder, tenía muchísimo miedo, me encaminé hacía el pasillo y lo vi a rubén sentado en una de las banquetas, parecía estar dormido, me senté lentamente a su lado y empecé a moverlo.