Sexo con mi hermano (Thomas Sangster) [TERMINADA]

Capítulo 31

Estaba en los brazos de Dylan llorando y pensando en que haría para terminar con ese dolor profundo, mi vida era una jodida mierda, desde los 13 años me corto, he intentado suicidarme más de treinta veces pero ninguna de estas treinta veces pude lograr hacerlo, tal vez no era tiempo de morir... no lo sé. Miré los ojos tristes de Dylan y lo abracé aun más fuerte.

- Quiero que hagas algo por mí.

- ¿Qué?

- Quiero que me digas un escondite secreto para dejarte algo allí.

- ¿Por qué no me lo das aquí?

- No quiero que nadie sepa.

- Bien. Mi escondite secreto es mi departamento, pero no quiero entrar más allí.

- Hazlo solamente por hoy o mañana. Por favor. - Le rogué.

- Esta bien... pero dime de que trata.

- Es un regalo. - Lo abracé. - Te quiero.

- Yo a ti dulce.

Caminé a mi habitación y puse la videocámara arriba de una mesita de noche y comencé a grabar.

- Este video es para que el juez vea que no quiero a mi hijo Dylan Paul O' Brien cerca de sus abuelos... Dylan quiero que el bebé lleve tu apellido y que hagas los papeles para que Dylan Paul no se acerque a ellos.

Dylan, Thomas y yo quisimos que tú seas el padrino de nuestro hijo, y que la madrina sea Gemma... dos personas amorosas serán buenos padrinos para él.

Bien, estoy muerta... no ahora pero sí en unas horas. Me suicido porque no soporto más esto además de todas formas siempre estuve muerta para muchos, es decir, mamá nunca me dio atención nunca me escuchó siempre me decía "hablaremos luego cielo" pero nunca lo hizo. Me mintió por años a mí y a Christopher... Oye papá... sí a ti Chris... te amo ¿si? Siempre serás mi padre para mí, gracias por tanto quiero que cuides a tu nieto, cuídalo es mi tesoro mas valioso.

Mamá... nunca me escuchaste ni estuviste a mi lado cuando estaba mal - Empecé a llorar - Nunca supiste que siempre traté de suicidarme, nunca supiste que me drogaba o me cortaba. ¡Claro! Nunca tuviste tiempo para mi pero sí para el puto desgraciado de Mark que es mi puto padre. ¿Sabes? Antes de anoche dijiste a Thomas "ese hijo de puta" Mamá es tu hijo... por Dios. ¿Y sabes? Es verdad. Eres una jodida puta. Te quiero... pero nunca te amé como amo a , Dylan, Christopher y a mi bebé. Y tú Mark... ojalá dejes de golpear y maltratar a todos, ojalá dejes esas botellas que están terminando contigo mismo. - Sequé mis lágrimas y seguí. - Dylan, cuida a mi hijo por Dios cuídalo no merece esto pero yo ya no soporto, no puedo vivir infeliz como lo hice por años. Ya no. Te amo amigo... gracias. ¡Oh! Y acuérdate del regalo. - Corté el video. Y Comencé con otros que era para mis dos Dylan's

Quería asistir en el entierro de mi novio y lo hice, el padre habló y preguntó si alguien de la familia quería decir unas palabras... solamente Dylan dijo unas palabras tan hermosas.

Cosas como que él fue su único mejor amigo, contó algunas anécdotas muy graciosas y por ultimo dijo que lo llevará siempre en su corazón.
Se sentó a mi lado tomándome de las manos y le di un beso en los labios.

- Un beso de amigos. Solo eso. - Le regalé una sonrisa - Debo hacer algo... cuida a Dylan? que Mark ni Adelaine se los acerque.

- ¿A dónde vas?

- A ver a un amigo... no te olvides del regalo que te dejé. - El asintió y me abrazó. - Nos vemos pronto. - Fueron mis últimas palabras para él. Antes de irme me acerqué al cuerpo de Thomas y lloré. - No soporto esto... lo siento... debo romper la promesa. - Besé esos fríos labios y tomé su mano blanca, sin color... sin vida.

Arranqué el auto de papá y me dirigí al Golder Bridge Gate el puente donde muchas personas se suicidaban, el puente donde siempre planeaba matarme. Bajé del auto y caminé hasta llegar en el medio. Era la hora de decir adiós al sufrimiento de mierda, de decir adiós a tanto dolor, a tantas mentiras y odios... iba a morir feliz... pero iba a morir sin saber porque diablos Megan me odiaba... pero bueno, no iba a escucharla más donde sea que yo esté.

Vi que nadie me viera y no estropeé mi suicido, cuando confirmé que nadie esté cerca pasé al otro lado.

- Amaré incondicionalmente a ellos. - Me arrojé mientras reía sin parar, riéndome por ser feliz otra vez... siendo libre.

No estar más en este mundo iba hacer el mejor regalo del mundo, y antes de morir recordé a Thomas a Dylan y a mi hijo. Mis tres felicidades máximas.

La vida es corta para tanto dolor, para tanto sufrimiento para llorar por todos los rincones, envidiaba a esas personas que tenían felicidad, que tenían padres asombrosos, amigos y no tenían un amor prohibido.

En la vida todo se pierde y se gana pero siempre se aprende. Yo aprendí a ser una guerrera y luchar hasta el fin... y este era el fin. Mi muerte... mi suicidio en paz. Nuestra vida se extiende mucho para quien sabe administrarla bien.