Maratón 2/3
Ambos se miraron a los ojos con total ira. Respire profundamente.
— ¿Cómo se enteró mi madre de que vivía en casa de Logan? — pregunte después de permanecer unos segundos en silencio.
—Yo le dije.
—Y quién demonios te pidió que lo hicieras— reclamo Logan. Yo solo lo ataque con la mirada y cerro la boca.
—Estaba preocupada, además pensaba llamar a la policía y reportarlo como secuestro— explicó.
— ¿Preocupada? — carcajeé.
— _____(tn) lo siento ella sabía que yo tendría que saber dónde estabas viviendo no pude decirle que no. Además creí que era lo correcto. No solo para ti también le salve el pellejo a este y mira como agradece.
—Imbécil— dijo Logan dándose la media vuelta —Como si necesitara tu maldita ayuda.
— ¡Logan! — le llame de nuevo haciéndolo callar.
—Creo que deberías de regresar a tu casa...
—Tú crees muchas cosas eh— una vez más Logan con su 'dulce' tono de hablar.
—Kendall por favor no le des información de mí y mucho menos de Logan, tu sabes que a mí me pone mal vivir en esa casa. No es buena nuestra relación y lo sabes de sobra. De todos modos si no vivo con Logan buscare un hotel o algún lugar— ambos palidecieron
—Ni lo pienses— dijeron al unísono, al menos tenían algo en común.
—Ya, Ya—repetí tranquilizándolo —Entonces por favor sea lo que sea que te pregunte mi madre no le respondas ¡nada!— lo señale —Ya vámonos o no nos dejaran entrar.
Afortunadamente aun no tocaba el timbre, Kendall tomo su mochila antes de entrar al edificio. Espere a que Logan se acomodara la chaqueta gustosamente ya que me encantaba como le lucia.
Caminábamos por el pasillo cuando sentí la mano de Logan apoderarse de mi cintura, delicadamente pero a la vez firme.
—Diablos ______(tn)… no me gusta que traigas esos vestidos— su aliento en mi oído me provocó cosquillas y me retorcí levemente entre sus brazos.
—No shorts, no vestidos, no faldas— reclamé — ¡Eres peor que el reglamento del colegio!
—No sabes la impotencia que me da ver que te volteen a ver y no poderles partir la cara.
—Creo que tu solo te das cuenta de las cosas que te convienen... — tome su mano.
— ¿A qué te refieres? — pregunto sin entender.
—Mira a la derecha...
— ¿Qué hay? — susurro después de voltear y no encontrar nada sospechoso.
—Izquierda.
— ¿Qué? — Dijo aun sin comprender
—Míralas... Todas susurran cuando pasamos— afino la mirada —No soy a la única que ven como un pedazo de carne— volteo hacia otro montón de chicas que secreteaban.
—No entiendo— ¿De verdad no se daba cuenta o fingía? Al pasar nos miraban y Logan había atraído más público femenino al salir conmigo. Era imposible que no se diera cuenta de las estúpidas esas que ahora babeaban por él. —Oh— formo una ‘o’ con sus labios —Creo que entiendo— sonrió y levanto una ceja.
— ¡Porque sonríes así!— le reclame y lo golpeé en el estómago.
—Ves lo que se siente— carcajeo.
—Eres un idiota— me cruce de brazos.
—Hey— me abrazo por detrás pero yo seguía caminando, acomodo su cabeza sobre mi hombro —Sabes que a mí solo me interesas tu— mordí mi labio inferior. Me encantaba que dijera cosas así —Pero aun así no quiero esos vestidos.
—No empecemos— no quería iniciar una discusión.