The Suburbs (Luke Hemmings)

Capitulo 1

Bufé viendo salir una especie de humo por mi boca, a pesar de que el frío no se hacía notar, o bueno, eso pensaba yo. Miraba hacia la nada pensando en que pronto comenzarían las clases, & yo, como siempre, decía que no estaba "moralmente lista" para su llegada.

Me encontraba sola en un café del centro de la ciudad debido a que esperaba a mi mejor amiga Kimm la que llevaba 30 minutos de retraso, era el fin, bien sabía que ella no llegaría, pero en lugar de marcharme decidí pedir un expresso doble.

- Señorita, aquí está su café, expresso doble, que lo disfrute - dijo la joven mesera sonriente.

- Gracias - esbocé una pequeña sonrisa.

El lugar estaba lleno hasta el tope así que no había mesas disponibles ya. Tuve suerte, yo alcancé la última disponible, pero claro, como no hay mesas individuales, en donde estaba sobraba la silla donde se sentaría Kimm. Bebí el último sorbo de mi bebida cuando Kimm tomó asiento rápidamente.

- Lo lamento Nann, es solo que...

- No tienes que explicarlo, supongo que se te atravesó un chico guapo & entablaron una linda pero provechosa conversación - levanté mis cejas & entrelacé mis manos interrumpiendola.

Kimm lo hacía todo el tiempo, ligaba con cualquier cosa que se le cruzara enfrente & ponía cualquier pretexto para excusarse de llegar tarde a todos lados. Debí suponerlo.

- No tienes que ser tan sarcastica Nann, pero así fue, si te contara...

Kimm pidió una malteada & me vi obligada a escuchar su aventura durante mas de 1 hora & media. Salimos del lugar & nos dirigimos a las tiendas de ropa, para ser sincera no quería escuchar más una de sus miles de historias pero tenía que hacer tiempo, ya que mis padres me esperarían en la plaza principal en media hora.

- Kamm, lo lamento pero tengo que irme, mis padres me esperan - dije mirando el mensaje de mi celular & comprobando que mis papas ya estaban en la plaza exactamente media hora después.

- No hay problema linda, lamento la tardanza pero te lo compenzare - la rubia giñó el ojo & se fue.

Caminé algunas cuadras hacia donde mis padres estaban & al mirarme mi papá sonrió:

-Querida que bueno que llegaste - me dió un abrazo & nos echamos a andar.

Caminamos un rato mirando todas las tiendas que había a nuestro paso pero siempre terminábamos por comprar nada. Mis hermanos morían de ganas por ir al parque e insistieron a mis papás para que los llevaran & ellos accedieron.

Cuando llegamos allá los dos gemelos se echaron a corres a los toboganes & yo me quedé sentada en el pasto cerca de la vista de mis padres. Si, a pesar de casi tener 17 aun me protegían demasiado, & eso es lo ilógico de esto, me protegen de cosas sin chiste & me dejan a la deriva de mi mas grande pesadilla que estaría por entrar a mi vida aquel día.

Abrí mi libro & coloqué mis auriculares perfectamente con un volumen en el que no se escucharas nada proveniente del exterior.

-¡Nann! - escuché a lo lejos & cuando menos me di cuenta mis padres & otras personas me rodeaban.

- ¡Mirate, estas enorme! - dijo un señor de estatura un poco mas elevada del promedio & piel demasiado clara.

- Saluda Nann - dijo mi padre obligándome a levantarme del pasto.

- ¿Hola? - saludé confundida.

- Deberías hablar con mi hijo, se llevarían bien. Nadamás que no se donde rayos se metió ese muchacho - dijo el señor en tono sereno.