Precuela de la Trilogía Guardianes Supremos.
Antes de ser Medusa Acuática, fui Amara Llulah, una indígena importante en la tribu Wayú, símbolo de unidad en mi pueblo, hasta que me obsesioné con un dios, conocí un nuevo mundo y llegué a conver...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al despertar, me encontraba en mi cueva, pero no podía moverme con libertad, cada uno de mis tentáculos estaban apresados por fuertes cadenas de energía, al igual que mis manos.
Mi cabello estaba cubierto por un casco especial y no podía moverlo, era mi fin, pagué el precio por mi venganza, sabía que estaría allí por un muy largo tiempo y todo eso había sido por mis acciones, a pesar de todo, seguía sin arrepentirme de lo que hice.
Tras las rejas que protegían mi cueva, había uno de los hombres que me atacaron, con una cola blanca de pescado, pero más allá, vi su reflejo, él estaba allí y me observaba desde lejos.
Una lágrima bajó por mi rostro; mi condena estaba por comenzar, todo por venganza, una acción llevó a la otra y terminó en la masacre de mi clan. Mis propias acciones me convirtieron en Medusa Acuática.
