Capítulo 1.

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.-¡¡Subo a las 10:00!!- Grité lo más alto que pude. Así mamá me escucharía.

Antes de seguir bajando las escaleras me até muy bien la camisa de cuadros a la cintura.

Llegué a la cancha de mi edificio y encontré a la mayoría de mis amigos, algunos sentados, otros jugando futbol y otros... bueno ellos solo estaban ahí.

-Pensé que jamás llegarías.- Dijo Abby, una de mis mejores amigas.

-Aquí me tienes.- Le respondí, ella solo se rio.

-Hey ¿Quieren jugar?, traje la malla y la pelota.- Dijo Lauren, mi vecina. Todos asentimos y mientras que los chicos colocaban la malla, las chicas nos pasábamos la pelota, algo así como calentar.

-¿Listas?- Dijo Charlie.

Jugamos por una hora, mis brazos dolían pero amaba el voleibol. Sentí que mi celular vibraba así que les hice entender por una seña que me iba del juego, Lauren al entenderlo atrapó la pelota y la sostuvo con su brazo.

Me aparté un poco y sentí la voz de mi mamá.

-Ari, ¿Quieres ir al supermercado conmigo? Hay muchas cosas que no hay en la casa y necesito comprar.- Dijo ella con su tono de voz suave. Me gustaba mucho salir con mamá, le contaba mis anécdotas mientras ella manejaba, se reía conmigo y era el momento en el que ella solo tenía tiempo para mí, sé que suena egoísta, pero ¿Quién no es así con su mamá?

-Por supuesto, te espero aquí abajo.- Le dije un poco emocionada y colgué.

Subimos al auto y empezamos a hablar por todo el camino. Llegamos y para mi sorpresa, mi mamá me compro una malteada, de frutos rojos, mi favorita. Luego entramos al súper y mientras mamá cogía lo que faltaba yo me senté, concentrada en mi malteada.

Le dije a mamá que caminaría por ahí, de todos modos, yo me sabía este centro comercial como la palma de mi mano, no necesité que tuviera que ver por donde caminaba, era normal. Mi malteada se había acabado, así que la iba a tirar en la basura, cuando siento que alguien viene detrás de mí y antes de que ese alguien pudiese golpearme me volteé y vi que un chico venía encima de un carrito de compras y con mis dos brazos me tapé para de alguna forma "salvarme". Sin embargo, este chico paró el carrito antes de golpearme, lo cual agradecí y a la vez quería golpearlo, pero solo me alejé.

Cuando vi la hora supe que tenía que volver al súper y caminé hasta allá, divisé a mi mamá en un cajero y fui hasta allá. Cogí una revista mientras mamá daba su teléfono a la cajera. Cuando terminé de leer, alzo la mirada para encontrarme con el mismo chico de antes, pero esta vez, no estaba encima de un carrito, estaba entregando sus productos al cajero, y mientras lo vi, el alzo su mirada y me vio, sonrió. Yo le hice una mueca, y el solo rio. Traté de no mirarlo, pero se me hizo imposible, mientras el no me miraba yo lo analizaba, su tez blanca, sus ojos azules, que se notaba que no había dormido una sola noche, pues tenía grandes ojeras, su cabello negro azabache y su...

-Hey.- Habló el.

Abrí los ojos, y bajé mi mirada, sentí mis mejillas arder.

-Ari ¿Nos vamos?

-Cla-claro. Vamos.

Caminé hasta el estacionamiento, volteé unascuantas veces para asegurarme de que él no estaba ahí, en realidad, no séporque hacia eso, tal vez solo quería verlo una vez más...
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Hola niñaaaas! Soy Mary y esta es mi primera novela. Si quieren los otros capítulos, solo comenten y denle votos *tengo los primeros cinco*

Besitos c:

12/01/2016.

Catching Feelings | Logan Lerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora