capítulo cuatro

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Sinceramente pensaba que este manicomio sería mi peor pesadilla. Aburrido y doloroso. Pero la existencia de Yoongi estaba haciendo que mi estancia aquí se volviera mucho más interesante. Él me cuenta un montón de cosas sobre el pasado. Me cuenta quién murió aquí, quién se curó realmente, quién consiguió salir... Incluso me habló sobre pacientes y médicos que tuvieron alguna relación. Pero nunca me habló sobre él mismo.

– Así que, como te dije, estoy cambiando los menús.– Sonrió ampliamente. Puede que fuera la séptima vez que comíamos juntos.

– No puedes hacer eso.– Reí.

– Pero yo tengo los espíritus, ¿Recuerdas?

Rodé los ojos y sonreí.– No entiendo cómo la gente te tiene tanto miedo.

– Espíritus.

– Pero no tienes ningún poder ni nada parecido. ¿Estás mintiéndoles o algo parecido?

– Sí, pero sólo porque quiero que este manicomio se hunda.

– ¿Por qué?

– Te lo he dicho.– Gruñó.– Este sitio no lleva a nadie a ningún sitio bueno, intento ayudar.

– ¿Por qué nos ayudas? Si este sitio es de tu familia, ¿Por qué estás del otro bando?

Él suspiró.– Mi familia era perfecta. De esas que hacen juegos cada fin de semana, que cenan juntos, que son casi como amigos. Era genial.

– ¿Qué pasó?

– Cuando tenía 7 años, no sé cómo... Mis padres se pelearon. Dejamos de cenar juntos, de jugar y de hablarnos. La única persona con la que podía hablar era mi hermana. Ella tenía 3 años más que yo. Ella también estaba muy preocupada. Después de un tiempo la cosa fue a peor, mi padre dijo que mi madre se estaba volviendo loca. Ella hablaba sola, como si tuviera un amigo imaginario, ¿Entiendes?

Asentí, haciendo que él continuara.

– Las cosas se pusieron muy feas después de eso. Mi padre nos llevó a mi hermana y a mi a vivir con nuestras tías. El principio solo vi una escalofriante gran casa, era el manicomio. Sus hermanas vivían todas aquí. Pensé 'hey, es una ciudad nueva, puede que no esté tan mal' pero estaba muy equivocado. En el nuevo colegio lo pasé realmente mal. Mi hermana empezó a ser 'muy mayor' para mi, dejó de hablarme y simplemente comenzó a comportarse como una adolescente.

Le miré a los ojos. Realmente él parecía muy triste.

– N-no sé ni por qué te cuento eso.

– No, no. Está bien, estoy escuchándote.– Le sonreí.

– Bueno... My hermana era una de esas noonas populares mientras que yo era un niño bajito y apartado. Digamos que empecé a parecerme demasiado a mi madre. Hicieron que me metieran en el manicomio con la excusa de ser el nieto de la dueña. Odiaba estar aquí. Estaba muy enfadado, realmente solo era un niño apartado, con padres divorciados y dolido por la situación. No estoy loco, pero el estar aquí me ha hecho descubrir quiénes son los verdaderos locos.

– ¿Por qué no escapas, entonces?

– Cielo, no hay manera de que pueda. ¿No puedes verlo? Pensaba que habías escuchado atentamente.– Gruñó.

– ¡Lo hacía! Solo preguntaba. Realmente no detallaste mucho en eso.

– ¿Después de contarte todo esto? Dios, Sori, eres igual que Taehyung.

– ¿¡Quién es Taehyung!?

– Ugh. Solo un ex-paciente.– Rodó sus ojos.

– ¿Pasa algo? No me gusta verte así de molesto.

– ¿Por qué te importa?.– Me sorprendió con su pregunta, ni yo misma por qué me importaba que estuviera triste, molesto o preocupado. Nunca fui el tipo de personas que se preocupan por alguien a la ligera. Él suspiró.– Está bien, pero me debes algo por contarte todas estas historias.

– ¿El qué?

– Pensaré en ello.

– Entonces continua.– Me acomodé en mi silla con una sonrisa.

– Taehyung era como yo, tenía el mismo tipo de problema. Y ni te esfuerces en abrir esa boca, no pienso contártelo.

– No iba a preguntar.– Alcé mis manos, en defensa.

– Lo conozco desde que entró aquí. Eramos mejor amigos. Él me entendía y yo le entendía a él. ¡Le conté todas mis historias! ¡Y él me dejó! Justo como mi hermana.

– ¿Cuál fue la razón?.– Pregunté.

– Dinah.– Su voz se puso más seria.– Fue todo su culpa.

– ¿Quién es?

– Ella se llevó a Taehyung, ¡Lo llamó monstruo! Ahora él está en un estúpido circo de los horrores. ¡Ese no es su sitio!

– Lo siento mucho... ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

Él asintió y se acercó a mi.– Una vez hundamos este manicomio, hundiremos el circo.

Asylum ☹ yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora