Metaforas

Talos

Lluvia cae fuertemente sobre mi, ahí ya ya yai me estoy enamorando.
Talos no paraba de reír mientras cantaba esa canción bajo la lluvia. Sus rotaciones sobre si mismo le permitían no tener que volver al interior de su casa por el frío.
Sus risas metálicas helaban el ambiente mas de lo que ya estaba pero a él le daba igual.
La lluvia le golpeaba dejando sonoros quejidos, de nuevo, metálicos. Pero a el no le importaba. Él no lo notaba.
Se detuvo un momento y fijo su mirada en un niño que cruzaba la calle chapoteando y mojando a su madre, que le pedía que parase. La sonrisa de Talos se convirtió en una mueca de concentración. Esa escena la había visto antes. Ese niño tenía un 18% de probabilidades de resbalarse y caerse. Peto tenia un 12% mas de probabilidades de que su madre le golpeara y le hiciese parar.
Ninguna de las dos opciones ocurrió. El niño y la madre cruzaron la esquina. El niño chapoteando y la madre quejándose entre sonrisas.

Por un momento Talos se había quedado espectante, esperando a la caída del niño. Rezando por ella. Talos había vuelto a cometer el error de creer que solo había dos opciones. Talos habría preferido que el niño se autolesionara a que le autolesionara otra persona. Talos no entendía la preocupación del ser humano por las personas que se autolesionaban. Se miro el brazo, agarró un cable suelto y tiro de él. Talos no sintió nada. Ni dolor, ni miedo, ni peligro... Ni alivio. Talos directamente no sentía. Se miro el antebrazo y abrió y cerro la mano. Observó y escuchó el traqueteo de los mecanismos que lo hacían ser quien era. Los percibía, pero no los sentía. Talos no se estremeció ante ese pensamiento. Talos no se rió ante ese pensamiento. Talos no se emocionó ante ese pensamiento. Talos no hizo nada. Talos no sabia responder a ese pensamiento. Talos no había recibido instrucciones de como actuar ante estos pensamientos. Talos no había visto a nadie enfrentarse a estos pensamientos.

Y de golpe cayó en la cuenta. Él no era mas que un proyecto de laboratorio tratando de vivir la vida que no le tocaba. Volvió a mirar su antebrazo y volvió a arrancarse otro cable. Talos recibió la orden de parar. Talos recibió un aviso de peligro. Talos ignoró el aviso.

Talos volvió a caer en la cuenta. Él no había dado esa orden. El no había dado ninguna orden. Él solo había dado una orden y parece ser que había sido una decisión "peligrosa".

Peligro: riesgo o contingencia inminente de que suceda algún mal.
Aquella definición no le resolvió ninguna duda. Talos no comprendía que riesgo o contingencia inminente había corrido. Talos miró su antebrazo. Talos agarró otro cable. Talos esta vez observó de que cable se trataba. Talos esta vez quería coger un cable importante. Talos agarró el cable que controlaba su mano. Talos no sonrió. Talos no temió. Talos no dudó. Talos tiró del cable. Su brazo cayó muerto. Muerto en si. Talos no fue capaz de moverlo. Talos no sintió ni dolor, ni miedo, ni peligro, ni alivio. Talos no sintió. Talos observó y archivó. Talos no llego a ninguna conclusión. Talos debía llegar a una conclusión. Talos debía ser capaz de resolver ese dilema. Talos se veía obligado a hacerlo.

Y entre tanta imposición Talos volvió a caer en la cuenta. Talos tenía que seguir recaudando información. Talos no sabia hacer otra cosa. Talos estaba cerca de la respuesta. Talos estaba condicionado. Y su condición le impulsaba a actuar. Y su condición lo le daba respuestas. Y su condición no paraba de plantearle preguntas. Y Talos tenia que responderlas todas. Porque Talos estaba condicionado. Pero la pregunta que Talos tenía hoy en mente no la podía responder. Talos carecía de los requerimientos necesarios para completar sus requerimientos.

Talos cayó de nuevo en la cuenta. Talos recordó al niño. Talos recordó que el niño no sonaba metálico bajo la lluvia. Talos recordó a la madre que le decía al niño lo que tenia que hacer, que lo condicionaba. Talos recaudó información. Talos buscó información sobre el ser humano. Talos encontró distintas definiciones de ser humano: ser social, animal racional,... Proyecto inconcluso. Talos se detuvo. Talos recaudó información. Talos descubrió que el ser humano era un proyecto inconcluso porque no estaba condicionado.

Talos cayó en la cuenta. Talos no era humano. Talos era lo contrario al ser humano. Talos estaba condicionado. Talos aceptaba las condiciones. Talos no las rechazaba. Talos carecía de visión más allá de su condicionamiento. Talos no pensaba en si mismo. Talos pensaba en sus dilemas. Talos estaba condicionado.
El ser humano lo poseía todo a pesar de no tener condicionamientos. El ser humano podía sentir su cuerpo. El ser humano podía sentir. El ser humano podía percibir un mundo abstracto. El ser humano podía percibir un mundo ageno a él. El ser humano vivía en un mundo abstracto ageno a él.

Talos resolvió su enigma final. Talos, al igual que el ser humano, era un proyecto inconcluso.

Talos se centró en su siguiente dilema. ¿Que es riesgo?
Riesgo: contingencia o proximidad de un daño
Riesgo: Estar expuesto a perderse o a no verificarse.
Talos no había resuelto su dilema. Talos no había estado expuesto a perderse o a no verificarse. Talos no había estado expuesto a perderse.

Talos cayó por ultima vez en la cuenta. Y junto a la cuenta cayó su cuerpo muerto. Y en su única mano viva un núcleo. Y en su pecho un agujero.

Talos no había resuelto el dilema.