Dìa 1.

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Escucho lo que dice el profesor, miro lentamente al reloj, solo faltan 20 min, lo dijo constantemente en mi mente para que ya  se acabe, suena el timbre y salgo corriendo.

Al llegar a la cafetería, veo a los idiotas de mis amigos, paso a lado de las porristas y le guiño el ojo a Megan, siendo sincero es la más buena de la escuela.

-Taylor, espera cariño ven.- Lo único que odio de Megan es su voz de pito.

-Megan que pasa?- Se que sueno un poco grosero, pero le he dicho a esta chica cientos de veces que solo quiero sexo, nada de compromisos.

-Mi amor como estas?- Esquivo el beso que iba a plantar en mis labios-Tay, por que hiciste eso?, me estas dejando en vergüenza-Esta haciendo el mas estúpido puchero que había visto en la vida, es por eso que no quiero nada serio odio ese tipo de cosas que hacen las chicas.

-Megan cuantas veces te he dicho que no me digas mi amor? –Doy la vuelta y camino hacia la mesa con los chicos.

-Taylor, Tay, hazme caso-Esta haciendo un berrinche lo se y ni siquiera he volteado, la ignoro y llego con Cody mi mejor amigo.

-Hey bro.–Chocamos los puños y saludo a los demás.

Las demás clases transcurren lentamente, ahora me encuentro haciendo cuentas en el trabajo, para ganar algunos centavos, los chicos no saben que trabajo en la cafetería porque de seguro cuando se enteren que soy mesero se burlaran eternamente.

Entonces ocurre, la veo entrar con unos libros en la mano, una hermosa chamarra y una bufanda bastante infantil con conejos azules, con su cabello castaño recogido en una coleta y esos ojos miel escondidos detrás de unas horribles gafas redondas, se sienta en una mesa del fondo pegada a una ventana con una vista hermosa, cuando reacciono veo que esta en mi zona.

-Vamos chico, deja de verla y ve a tomarle la orden-Dice Erick con una cara burlona.

Tomo una carta y camino hacia ella, es más hermosa de cerca.

-Hola, buenas tardes, aquí tienes la carta, cuando estés lista para ordenar me hablas.- Doy media vuelta y escucho aquella vos que nunca me cansaría de escuchar.

-Quiero un te de limon y un brownie de chocolate.- Ni siquiera se tomo la molestia de verme.- Por favor.- Creo que la vista es mas bonita de lo que creía porque ella no deja de ver por la ventana con una mirada perdida.

Regreso con su te y brownie.- Aquí esta, si necesitas algo mas, estoy a tu orden, no quieres algo mas?- Hace un movimiento con la cabeza negando y veo como le baja una lagrima por su hermosa mejilla, veo discretamente unos papeles que trae en la mano, me pregunto si tan malo es lo que hay escrito.-Disculpa que me meta, pero te encuentras bien?.

Limpia rápidamente y nerviosamente la lagrima.- Si gracias, ya te puedes retirar.- Doy media vuelta un poco desconcertado por aquella reacción suya.

Llego a mi casa y mi papa esta borracho como siempre, tirado en la cocina.

Estoy harto de toda esta mierda, esto ya no puede seguir así, si el sigue así terminaremos mas pobres de lo que ya somos, y por mas que le digo que lo deje simplemente se resigna a aceptar la muerte de mi madre, eso fue hace 7 años y yo ya lo he podido superar.






Solo por ti.♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora