Fogoso.
Caliente.
Ardiente.
Una bomba sexual.
Ver a Ashton Irwin caminar por el patio de la escuela era como estar en el desierto y que él fuera el único vaso de agua en este.Así de apetecible, así de escaso.
Me lo bebería hasta la última gota.
- Vaya, si es Luke Gaymmings!
Si no fuera el mayor imbécil
de todos.Pasó un brazo por mis hombros sonriendo de manera socarrona, como siempre.
- ¿Aun sigues siendo marica o ya te curaste?
Rodé los ojos.
- Oh, ¿eso era una broma? Porque Na, como humorista te fries Irwin.
- Más bien era una pregunta. Sabes lo que te vendría bien, una buena follada con un par de chicas y ¡paff! Santo remedio, hetero en un abrir y cerrar de ojos.
- JÁ, graciosisimo Ashton, graciosisimo. Agradezco tu ayuda.- Le aplaudí con ironía.
- Gracias, sabia que te gustaria mi idea.
- Si buena idea. Pero por mucho que te asquees, prefiero follar con un par de chicos.
- Que desagradable.
- Si, con unos buenorros chicos, musculosos y de pollas grandes.
- ¡Ew! Veo que tu nivel de gaydad llega a límites inigualables.
Le achiqué los ojos algo molesto.
Siempre se metia conmigo, no había bendito dia que no lo hiciera!
- Vaya Ash, veo que te encontraste con el homo. Te estabas dejando la diversión para ti solo.- Calum Hood me daba un empujón en mi hombro.
Lo mire con odio. Los detestaba.
- Bueno aqui lo tienes, princesa Gaymmings a tu disposición.- Ashton me apunto haciendo una tonta reverencia que Calum le celebró con una risotada.
Llegaron dos tipos más, que al igual que los anteriores se burlaron de mi orientación sexual.
Siempre lo hacían, desde que había llegado a esta escuela, pero yo no me quedaba callado, jamas lo haria, no me importaba recibir uno que otro insulto si siempre les podía recalcar algún defecto de ellos mismos.
De todas formas, nadie se salva de los defectos y sacarcelos a relucir es mi método de defensa.
Es lo que ellos hacían al recordarme mi homosexualidad.
Contraatacar fuego contra fuego, era la única forma.
- Nos vemos marica.- Me dijo Calum largandose.
- Chinegro.- Le sonreí irónico.
- Perdedor.- Me gritó Tom, el gordo del grupo.
- Grasiento.- Le dije con ganas agarrandome mi estómago.
- Maldito come pollas.- Escupió Collins, agarrandose su paquete.
- Solo pollas grandes, no como la que me han contado que tu tienes.
Hasta sus amigos rieron por esto.
Me sentí el puto amo.
- Recuerda mi consejo Gaymmings.- Irwin sonreía como si en realidad me ayudara.
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Fire.
RandomLuke Hemmings, el gay, homosexual, marica, eran algunos de los sobrenombres que solia recibir a diario en su escuela. ¿Si le importaba? Na, ¡ni un carajo! el no era un sujeto debil, tenia garras para defenderse de cualquier persona que le hiciera d...