La vida en la tierra es llevada a manos de unas criaturas despiadadas y sin corazón, que solo nos ven como una bolsa de sangre, estos chupasangre están en todo el territorio, aun no podemos entender como salen en la luz del sol, porque según estas historia decían que son solo criaturas de la noche, pero nuestros ancestros se equivocaron, ya que hace 300 años ellos aparecieron a plena luz del día, atacando nuestras fabricas, dejándonos sin alimento, quedando sin tecnologia, sin comunicacion, reduciendo nuestros números a causa de sus constantes ataques obligandonos a servir a ellos a cambio de unas migajas solo para mantenernos vivos, cada día nuestros números disminuían, llevándonos al borde de la extinción, quedan pocos en las ciudades de vampiros, gracias a una forma de racionalización de sangre en ellas quedan algunos humanos.
Pocos humanos, an logrado sobrevivir en los mas espesos bosques, aprendiendo a defenderse, de algunos animales, salvajes, pero estos no se comparan a las bestias que se hacen llamar nuestros amos.
Hace algunos años mi familia me contó ha cerca de la historia de nuestros ante pasados, yo nunca e visto a esos vampiros, nosotros vivimos en un espeso bosque en alguna parte de los que fue alguna vez Inglaterra, en la mas grande formación de unos de los imperios vampíricos, ellos nunca buscarían bajo sus propias narizes en su territorio.
Desde que tengo memoria me estado entrenando para protejerme de esas bestias de ojos rojos. Aunque según carlaile su fuerza y rapidez es incomparable. Carlaile es una de las persona que conozco es blanco con cabello castaño de ojos verde musculoso, en total somos nueve, que se an juntado con el paso de los años.Rebeka es una chica rubia de 25 años, de ojos café oscuro, bastante hábil para la caza, nunca nos dijo de donde viene y tampoco preguntamos llego hace 5 años junto a su katrina una niña con actualmente 6 años es una ángel un rostro de porcelana, ojos azules como el cielo, cabello rubio igual que su madre y con una calidez popria de la inocencia, cuando. jared un hombre robusto con músculos, uno de nuestros peleadores, vino desde Brasil es moreno, bastante atractivo se unió a nosotros hace 8 años. josep mi padre hombre de 53 años en buena forma gracias a las carreras y caminatas mientras ayuda en la caza a rebeka con una tes pálida con varias arrugas a causa de la vejez . Aurelia mi abuela, tiene 78 años, de contextura delgada con cabello canoso es la que ayuda a preparar la medicina en caso de ser necesario. Irina una chica de mi misma edad de cabello negro azabache, con ojos grices, delgada. ana mi madre con una piel morena y un cabello negro como la noche, pero con unos ojos verdosos impropios de una mujer de color. Por ultimo estoy yo, mi nombre es alysa soy blanca con cabello castaño ojos grices con tonalidades azules ni tan alta, soy delgada aunque que con no muchas curvas. Desde un principio estuvimos carlaile irina mis padres y mi abuela,segun mis padres encontraron a carlaile y a Irina comiendo los desperdicios de la basura cuando apenas tenias 5 y 3 años, vivimos en una cueva, tapadas por largas enredaderas, que logran disfrazar nuestro olor de las criaturas.
A veces me pregunto que pasaría si nos llegaran a encontrar esos vampiros, según las historias son de piel tan blanca como la nieve, dura como roca, con unos ojos de color rojo rodeados por venas de color morado, unos colmillos tan afilados, atentos para atacar tu cuello. Mi cuerpo se eriza de solo pensarlo, espero que nunca lleguemos a esa situacion.
-alysa es hora de ir a cazar.Dice la voz de mi rebeka sacandome de mis pensamientos.
-voy. Tomo mi arco improvisado, mi bolso lleno de flecha y corro rápido hacia rebeka. Que esta gacha junto a katrina.
-vuelvo en un rato, quedate junto a Aurelia mientras regreso, nada de hacerle travesuras.
-si mami, ten cuidado. Dice con voz angelical y melodiosa, al voltear y verme, pone una sonrisa y corre a mis brazos.
-aly tu también iras con mami.
-si princesita.
-aly no olvides cuidarla por mi. Dice y me da un abrazo antes de bajarse de mis brazos no sin antes susurrarle un "lo prometo" que la hace sonreír.
-vamos. Dice rebeka con voz seria.- antes de que se haga mas tarde.
Yo asiento y comenzamos a movernos en dirección al bosque, vamos en silencio yo detrás de ella, mirando con la rapidez que sale de las roca aun con el cuchillo que lleva en la mano, corremos por el sendero que ya hemos predicho para la caza, paramos nuestro trote, al rebeka levantar la mano, seguimos caminando en sigilo, hasta que visualizamos a un venado, a la orilla de un riachuelo mientras bebe agua, me hace señas para que valla hacia el lado de la derecha mientras ella a la izquierda para acorralarlo.
Saco una de las flecha y colocó en el arco, cuando estoy lo mas cerca posible de el venado lanzo la flecha dándole en una de las piernas, sale disparado con bastante agilidad hacia el otro lado de riachuelo corro tras de el con otra flecha puesta en mi arco, mi corazón late a mil por la adrenalina que recorre mi cuerpo.
-alysa no!!!. Dice rebeka en un grito, pero no la escucho, es importante la comida para nuestra comunidad, sigo corriendo a pesar de los gritos de rebeka, veo las manchas de sangre de el animal, e inquiero que con esa pata no a de llegar muy lejos, veo su silueta tras unos arbustos y dejo de correr, me hacerco con cuidado de no pisar ninguna rama, pero antes de llegar a el y darle con mi flecha algo lo toma con la velocidad del rayo, dejándole pasmada con la escena que veo a continuación.
Sobre una roca esta una persona bebiendo del animal que ahora tiene el cuello partido, lleva ropa andrajosa,(bueno peor a los mios), mi respiración flaquea, y trato de irme caminando hacia atrás , pero maldigo al pisar una maldita rama que delata mi posición dejando a la vista una cara tan blanca como la nieve, unos ojos de color morado, su boca llena de la sangre de el venado que anteriormente perseguia, me doy cuenta es uno de ellos una criatura de la noche, uno de los amos, un..... Vampiro.
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Real Blood
VampireHace 300 años se levanto de las tinieblas unos mostruos de cuerpos fríos, tan pálidos como la nieve, fuerza sobre humana, con una sed que solo podía ser saciada por la sangre humana. Los humanos trataron de oponerse a la subyugación que venia con e...