Real Blood

capitulo II

Estoy totalmente paralizada, estoy delante de un vampiro con sus ojos puestos sobre mi, mi corazón palpita fuera de si, el miedo me carcome por dentro, no se que hacer, ya me a visto, si corro es obvio que el llegara primero y beberá de mi sangre, al pensar eso llega una punzada de dolor a la parte izquierda de mi cuello. El vampiro se levanta y se aleja del animal ahora sin vida y comienza a caminar hacia mi, me es imposible mover alguna parte de mi, mi cuerpo no responde al sentido de alerta que se a instalado en mi pecho, miles de cosas pasan por mi mente, si logro uir no puedo ir a la cueva, delataría la posición de mi familia, y si no lo hago posiblemente terminaré igual que el animal que esta sobre la roca, muerta, con la posibilidad que nunca hallen mi cuerpo gracias a las Vestías que se encuentran en las profundidades de el bosque.
Esta frente a mi mirándome inquisidora mente.
-que eres?. Dice con una voz áspera y gruesa, que me hiela la sangre, creo que nunca e temido tanto, no solo por mi, sino porque puede hallar a toda mi familia y destruirla en un santiamén, veo como da vueltas al rededor de mi, cierro los ojos esperando un ataque que nunca llega.-hueles diferente a los humanos, ¿que eres?. No entiendo lo que dice, yo soy una simple humana que a vivido en este bosque toda su vida para estar alejada de la bestia que ahora esta frente a mi.
-no-o se de-e que h-ablas. Digo tartamudeando por el miedo, sus ojos miran mi cuello con deseo. Sus colmillos comienzan a salir, y me preparó para mi inminente muerte, veo que sus ojos azules comienzan a tornarse rojo y al rededor de estos se ponen las venas de color morado, sus enormes colmillos salen a la luz igual que en las historias quemó abuela cuenta. Lágrimas salen de mis ojos, este sera mi fin ya lo visto.
-hueles tan delicioso, prometo ser amable, pero no puedo con la tentación de probarte. Dice con un gruñido llega a mi cuerpo con una velocidad increíble, me toma por el cabello y hace inclinar mi cabeza hacia la derecha, dejando expuesto la parte de mi cuello que hace un momento sentía punzadas sin el siquiera haberme tocado. Cierro mis ojos esperando el dolor de sentir sus colmillos traspasar mi piel delicada, pero cuando siento su respiración cerca, sus mano me sueltan repentinamente haciendo flaquear mis piernas y caer al suelo, sobre mis rodillas, siento una punzada de dolor en ellas, pero todo el dolor queda relegafo cuando oigo sonidos estridentes de peleas, gruñidos y fuertes golpes, tengo miedo de ver, pero esta puede ser mi oportunidad de escapar, evaluo mi situación, lo mejor seria, ir a la cascada para camuflajear mi olor de el monstruo, me obligo a levantar la mirada, me quedo de piedra, mi suerte no podria ser peor, ahora no hay solo uno si no dos de esos chupasangre malditos, ellos pelean con una velocidad inhumana dándose golpe tras golpe, el vampiro que pelea contra el otro que hace un momento estuvo a punto de tomar mi esencia de vida, es de tess blanca, con el cabello negro alto, con cuerpo formado, por lo que mi vista puede apreciar, con una belleza increíble, el vampiro numero 2 arranca una rama de uno de los pinos y antes de que el vampiro numero 1 se de cuenta, la clava en su pecho a la altura del corazón, haciendo que este caiga el suelo, con su piel tornándose de gris oscuro, el otro se agacha a su lado y con una fuerza descomunal parte su cuello arrancando su cabeza de un solo tirón, este me mira y en un parpadeo esta frente a mi, mi cara a de ser épica, si antes estaba asustada ahora me moría de terror. Levanto la mirada hacia el y me doy cuenta que sus ojos son de color morado a diferencia del otro vampiro que llace muerto en el piso, su cara es varonil, con una belleza dequisiante, un olor exquisito, unos labios rosas parece tener unos 20 años lleva una franela negra que hace que se marque su cuerpo y un pantalón del mismo color es alusinante su atractivo, ¿pero que mierdas dices alysa? El es un monstruo, esa es la cara de una bestia. Me reprendo a mi misma.
-te encuentras bien. Dice con una voz varonil, gruesa, que transmite ¿seguridad? Pero que mierda que te as vuelto loca alysa, nunca vas a estar segura con un vampiro. No respondo, se que quiere lo mismo que el otro.-tranquila señorita, no la voy a lastimar, confíe en mi. Dice otra vez, con esa voz.
-como quiere que confíe en una bestia que se a encargado de reducir mi a mi gente a la nada. Digo con una valentía, que ni idea de donde saque porque tiemblo hasta los huesos.
-entiendo que tenga esos pensamientos hacia mi, pero creame cuando le digo que yo nunca e sido ni seré partidario de la desgracia humana. Por alguna extraña razón siento que me e vuelto loca al creer poder confiar en el, en uno de ellos.-cree que si quisiera hacerle daño ya no lo habría hecho, con ese olor desquisiante que desprende tu cuerpo, que haría perder la cordura a cualquiera, pero no estoy aquí protegiéndola. Tiene razón, el me a salvado de ese otro vampiro, este a dicho lo mismo que acaban de mencionar ha cerca de mi aroma, mi ¿salvador? No lo creo esta vestía a de querer algo de mi.
-a pesar de que tengan razón y me haya salvado, no creó en usted, todos ustedes son iguales, despiadados asesinos a sangre fría, sin ningún respeto a la vida humana. Digo levantandome y poniéndome derecha, no pienso estar de rodillas ante el.
-no como e de confiar, cuando e estado a punto de morir a manos de uno de tu especie. Digo con rencor mirándolo a los ojos esos profundos ojos violetas diferentes e a cualquier persona que haya visto.
-pero que mal agradecida eres, me e arriesgado para salvarte y así es como me pagas ingrata.
-nadie pidió tu ayuda! Ya estaba lista para morir, porque lo hiciste, a ya se para poder beber mi sangre tu. Digo, el se da la vuelta y toma de su cabello claramente enojado, creo que perdí la poca cordura que me quedaba, se que debería estar agradecida, pero no voy a. Mis pensamientos son interrumpidos por su voz.
-creeme que lo deseo, pero no lo haré, pero por mal agradecida te dejo aquí sola. Termina de decir y desaparece de mi vista, dejando enfrente del cadáver de el vampiro y con el bosque solitario, en el que a empezado a oscurecer. Tranquila alysa, solo tienes que regresar por donde llegaste, me doy vuelta, y empieza a seguir mis huellas, camino al riachuelo, mi piernas flaquean pero no caigo, sigo caminando