[03]

2.7K 138 79
                                    


Me encontraba en la cama aún junto a Ryan. Me desperté al sentir un peso sofocante sobre mí.

Al abrir los ojos y darme la vuelta, me di cuenta de que Ryan había puesto un brazo y una pierna encima de mí, abrazándome, como si no quisiera que me fuera.

Sonreí y acaricié su cara. Se veía tan inocente mientras dormía.

Ryan emitió un gruñido haciendo que me asustara.

-Buenos días.-le sonreí en cuanto abrió los ojos.

Me miró aún adormilado y miró como me tenía abrazada. Pareció sorprenderle, ya que enseguida se apartó de mí y se levantó de la cama.

-Buenos días.-dijo sin mirarme.

Le observé confundida por su extraño y repentino comportamiento.

Lo miré detenidamente y aunque intentara ocultarlo tapando su cara, pude apreciar que se había sonrojado.

Una cálida sensación inundó mi pecho y no pude evitar sentir ternura por él.

Tal vez él no era tan malo. Había conseguido volver a ver al Ryan dulce, tierno y tímido de antes, que se escondía tras esa capa de chico duro que había construido.

Ahí entendí que él sigue siendo el mismo de siempre, el Ryan al que amé, amo y amaré siempre. Que tan sólo necesita un poco de ayuda para cambiar, para volver a ser como antes, para volver a ser la pareja feliz que un día fuimos.

Porque iba a amarlo cada día de mi vida. O eso pensé.

Pero, mi mayor error fue pensar que alguien como él podría cambiar.

• • •

Estaba sola y aburrida nuevamente en casa. Ryan salió con unos amigos hace 10 minutos y yo no tenía nada que hacer.

No iba a ninguna universidad o instituto, yo tenía mi propio trabajo en casa. Trabajaba dibujando en mi tableta gráfica para una editorial de libros.

Ese había sido mi sueño desde pequeña, y logré cumplirlo, por lo que estoy muy feliz con mi trabajo. Además de que disfruto haciéndolo, me pagaban muy bien y podía hacerlo en cualquier sitio y momento.

Decidí salir un rato con mis amigas aprovechando que Ryan no estaba.

Cogí mi móvil y cuando iba a llamar, me entró una llamada de ellas. Inmediatamente respondí.

-Ann...-dijo una voz al otro lado de la línea. Era Leslie.

-Hola.-saludé.

-Sentimos no haber ido ayer a tu casa... Nos surgió algo importante y no pudimos ir.-se disculpó esta vez otra voz. Era Nathalie.

-Oh, no se preocupen. Ya ni me acordaba.-respondí sinceramente sin darle mucha importancia al asunto.

-¿Entonces no estás enfadada?-preguntó Leslie con voz dudosa.

-No. Pero para compensarlo podríamos salir un rato por ahí.-contesté.

-Eh... Ahora no podemos. Estamos ocupadas. Chao.-respondió nerviosa y torpemente Nathalie.

-Cuelga, cuelga.-escuché que susurraba Nathalie, y luego la llamada se cortó.

Empecé a reírme a carcajadas, pero luego las risas se sustituyeron por una sensación de preocupación y molestia en el pecho.

Algo me ocultaban. Y yo iba a descubrir qué era.

• • •

Como no pude salir con mis mejores amigas, decidí salir yo sola a dar una vuelta.

Estaba en el centro comercial admirando un precioso colgante que estaba en el escaparate de una joyería.

Era un pequeño corazón de plata con un grabado que decía "Mi corazón es perfecto porque tú estás dentro de él" en letras color celeste.

No sé por cuanto tiempo estuve admirándolo, pero supongo que mucho porque el centro comercial estaba a punto de cerrar.

Miré el precio y me di cuenta de que no podía permitírmelo. Desilusionada, volví a casa. Ryan aún no había llegado así que fui a ducharme.

Sonó el timbre mientras me duchaba, así que me apresuré, me puse un pijama de unicornios y fui rápidamente a la puerta.

La abrí pero no había nadie. Pensé que había tardado mucho y por eso la persona que había llamado se había ido, pero al mirar hacia el suelo, encontré una pequeña cajita de terciopelo roja con una nota pegada.

Miré a los lados buscando al dueño o a la dueña de esta caja, pero no había nadie. La cogí entre mis manos y la observé sin atreverme a abrirla.

Unos segundos después, entré de nuevo en casa aún observando la cajita.

Al final me armé de valor y la abrí. Ahí se encontraba el colgante que había visto en la tienda. Todavía sin poder creerlo, cogí la nota que estaba pegada y la leí.

"Vi como mirabas con deseo este colgante en el centro comercial, así que decidí regalártelo.

Pd: Esos pantalones te quedan perfectos.

Att: Tu querido novio Ryan<3"

¿Ryan? ¿Él me compró esto? ¿A caso él me había espiado?

Un montón de dudas llenaron mi mente en ese momento, pero las olvidé en cuanto sentí unas manos abrazarme por detrás.

Alarmada miré quién era y al ver a Ryan, suspiré aliviada.

-¿Te gustó el regalo?-me preguntó sonriendo.

-Sí, mucho. Pero, ¿cómo sabías que...?-pregunté, pero no pude terminar de hablar porque me interrumpió poniendo su dedo sobre mis labios, pidiendo que me callara.

-Eso no importa ahora.-susurró antes de besarme lentamente.

Pocas veces podía ver al Ryan de antes, así que me dejé llevar y disfruté cada segundo a su lado esa noche.

N/A: He editado este capítulo y lo he cambiado por completo, así que si habían leído el otro, vuelvan a leer este.

-Capítulo dedicado a:

CanduRojas2

Jikookshippah

LeslyLesly8

daniel_dta

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 14, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MaltratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora