Capítulo II - El Primer Paso

87 3 0
                                    


Otra vez era de mañana, ese día en especial hacía mucho calor, mi ciudad está ubicada en los llanos de cierto hermoso país, la humedad lo complicaba todo, con una sensación térmica de unos 40 grados centígrados me levante todo sudado, quizá había quemado algunas calorías, excelente ¿no?

Inmediatamente luego de haberme levantado me puse a investigar sobre otro tipo de carreras, hacer pruebas vocacionales por internet a ver si todo concordaba con lo que yo imaginaba que me gustaba, y si, todo resultado ofrecía la fotografía como carrera "perfecta" para mi, ni siquiera era de mi conocimiento que esa era una profesión, me lo imaginaba mas como un pasatiempos.

Esa noche me sentía obligado a darle una respuesta a Isabella sobre lo que en realidad me gustaba, aunque ella solo había hecho un comentario yo me había entusiasmado al respecto.

Pasadas las 12 del medio día termine mi ardua investigación en la web y decidí salir de mi cuarto a saludar a mi familia, mi vida era vampiriza desde ese día que cambio mi vida.

Mama: Bienvenido al mundo ¿qué tal el ambiente en la cueva?

Yo: Caluroso, deberías ponerme aire acondicionado.

Mama: nunca salgas a trabajar.

Yo: Soy un niño a penas...

Mi último comentario habría sido mi urna, pronto verán porque.

El almuerzo ya estaba servido, la mesa estaba lista para que los integrantes de mi familia se dispusieran a comer, yo estaba listo para hablar sobre lo que ya desde anoche estaba dando vueltas en mi cabeza, mi ardua investigación, omitiendo a Isabella, no quería malos comentarios al respecto.

-Eh estado pensando sobre lo que quiero estudiar- Dije casi de la nada.

-Buen provecho Manuel, la educación antes –Reprocho mi madre.

-Ingeniería por supuesto- Afirmo mi padre

Hice una pausa de varios minutos, mis dos hermanas no terminaban de sentarse y según mis padres no se podía comenzar una conversación familiar sin todos los integrantes de la familia, no estuve de acuerdo nunca.

Sentadas mis hermanas el almuerzo empezó.

-Que empiece el show- dije entre dientes.

Yo: No quiero estudiar ingeniería.

Papa: ¿De que hablas?

Yo: No quiero estudiar ingeniería, quiero estudiar otra cosa.

Mama: Eres aun un niño como para estar decidiendo.

Yo: Pero tengo la potestad de decidir que quiero hacer los próximos años, ¿No creen?

Papa: Déjalo que hable.

Mis hermanas calladas, solo veían, escuchaban y comían, no querían meterse en la conversación, al menos eso se les notaba en sus expresiones.

Yo: he estado investigando en la web sobre otras carreras que me llaman la atención y he encontrado algunas.

Mama: A ver dinos.

Yo: Fotografía, diseño grafico y...

El sonido de unas carcajadas por parte de mis hermanas me interrumpió.

Papa: Estas loco ¿Qué mosquito te pico?

Mama: ¿Quien te metió esa idea a la cabeza? No estoy de acuerdo, no lo harás.

- ¡Lo hare! – dije en tono elevado

- ¡MANUEL! – Grito mi padre.

Inmediatamente me levante y me fui a mi cuarto.

No sabría describir la rabia que tenia por dentro en ese momento, era una sensación de tristeza con mucha ira, ahogo y algo de impotencia, algunas lagrimas se me escaparon antes de pisar mi alcoba, tire la puerta y me lance a la cama, llore como por mas de 15 minutos, que puedo decir, soy un chico sensible, no me parecía que hace algunas horas me sentía libre de elegir y ahora mismo me sentía oprimido.

Entre lagrimas y comentarios malhumorados al techo y la almohada me dormí con un gran sentimiento de profundo arrepentimiento por no haberme comido ese gran, precioso, llamativo y buen oliente plato de pabellón, en realidad tenía mucha hambre.

Eran alrededor de las cuatro y media de la tarde cuando desperté con los parpados un poco hinchados y aun con mucha hambre, por unos minutos pensé en ese plato de pabellón y salí de puntillas hasta la cocina para secuestrarlo, sabía que allí estaba.

Estaba delicioso debo admitir, las manos de mi madre estaban bendecidas, sus platos (por más sencillos que fuesen) siempre eran sabrosos.

Era obvio que ese habría sido uno de los peores días de mi pequeña vida, sin embargo el deseo de volver a hablar con Isa me mantenía bastante activo, sin embargo había tarea que hacer, aunque era viernes y no tendría clases al dia siguiente siempre me gusto adelantar todo para tener el fin de semana completamente para mi (y las tareas del hogar de las cuales podría zafarme rápidamente).

Básicamente decidí no pensar en lo que había sucedido al medio día, no quería caer en pensamientos negativos sobre mi nueva posición, tenía mucho que pensar, sin embargo mañana seria otro día, recordé un dicho de mi abuela que decía: "Lo mejor que invento Dios fue un día tras otro", sin embargo tenía mucho sentido en este momento, 'pasadas las 6 de la tarde ya había terminado mis tareas del liceo y me senté en la computadora a ver que encontraba de bueno en la internet, sin querer termine leyendo sobre las carreras que estaba investigando antes y las universidades donde se dictaban y ¿A que no adivinan? Para mi gusto uno de los institutos mas importantes a nivel de fotografía y diseño estaba en la ciudad capital, ¡Sí! Allí mismo donde vivía ella, la chica que días atrás me empezó a invadir mis pensamientos, ya quería que fuera de noche para comentarle todo mi avance hoy.

Eran las 9 de la noche otra vez, un chico normal de mi edad a esta hora estaba metido en una fiesta o que se yo, alguna reunión de amistades, pero ese no era mi caso, puedo decir que fuera del liceo no tenía muchas amistades y por lo tanto escasa vida social, sin embargo esto nunca me desanima, generalmente hacia otras cosas, pero este año tenía mi laptop y alguien a quien esperar para hablar.

Se hicieron las 10 de la noche, una hora promedio para su conexión en las redes y nada pasaba, su icono seguía gris.

- Buenas noches Manuel – Escribió.

Me sorprendió que su user aparecía como desconectado, y le pregunte:

- ¿Por que me apareces desconectada?

- Estoy triste, no quiero hablar con nadie hoy- Contesto.

En la ventana virtual hubo un silencio textual de unos minutos hasta que:

- ¿Me quieres leer? – Pregunto ella.

- Claro que si, desde que desperté- Escribí casi de inmediato.

- JAJAJAJJAJA, Gracias por hacerme reír – Comento.

- Que te sucede? – Pregunte.

- Discutí fuertemente con mi novio- Dijo.

Lo último sinceramente me dio nauseas, me hizo sentir mal, fue totalmente desagradable y mis manos empezaron a sudar, pero no iba a dejar de escribirle, sin embargo no podía dejar de preguntarle:

-¿Tienes novio? Nunca me dijiste – Reproche.

-Lo sé, lo lamento, pero es que a veces siento que no lo tengo y no hablo al respecto.

-Entiendo.

Sinceramente no quería seguir hablando, decidí posponer nuestra charla académica para otro día, pero de cierto modo vi oportunidad para acercarme más a esta chica.

- ¿Por qué discutieron? – Pregunte.

- Tiene a otra chica. Dijo antes de desconectarse.

"y espero tú quieras tener a otro chico", pensé.





Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 14, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Día Después De Haberte ConocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora