Diferentes (En espera)

Cap.5 Empezar con lo mismo

Capitulo 5. Empezar con lo mismo

Manu

Llegué a España al fin. No podía creer lo que deseaba volver. Cuando llegué a la casa, me sorprendí porque no había ni una alma por allí. La casa estaba desierta. Ni mis padres, ni mi hermano ni mucho menos los que la cuidaban. Esto era muy raro.

-Llegó el hijo de ''mami''.- dijo alguien al poner una mano sobre mi hombro.

-Hola Joan, yo también te eché de menos.- ironicé.

-Que sorpresa verte por aquí.- habló con una sonrisa.

Mi hermano era un imbécil. Para ser sinceros. De verdad que no nos parecíamos en nada. Bueno, solo cuando comencé con mi vida de 'mujeriego'. Pero eso ya se acabó, porque conocí a Jessica.

-¿Dónde estás los demás?- cambié de tema.

-Nuestros padres, de viaje. Como siempre.- dio media vuelta y comenzó a andar hacia la sala de estar, luego se sentó en el sofá.- Te tengo una sorpresa.

Lo miré raro y me quedé de pie frente el. Esperaba cual iba a ser esa sorpresa. Aunque a la vez no deseaba escucharla, porque no se lo que me esperaba. Mejor dicho, me esperaba cualquier cosa, si tiene que ver con el, claro.

-Me comprometieron.

Al escuchar eso, me quedé de piedra. ¿Joan, casado? Eso era nuevo.

-No me mires así, es verdad. El otro día me salieron con la sorpresa. No sabes como me puse.- ya me estaba imaginando la escena que había echo.

-¿Y esa decisión, tan..- busqué la palabra adecuada.- ... exajerante?

-Supongo que por ser el mayor, pero tenías que ser tu el comprometido.- alcé una ceja al escuchar eso.

-Imbécil.- me di la vuelta para ir a desempaquetar las cosas.

-Yo también te quiero.- dijo antes de soltar una carcajada.

Me provocaba nauseas este tonto. Era un estúpido. Que desgracia la mía, tenerlo como familia.

Jessica

No sabía que hacer. Hoy tenía que haber ido a clases. Pero no me encontraba lo suficientemente bien para poder asistir. Estaban tan confundida.

Llevo tres días o así en este estado. Justo desde cuando me dieron la noticia.

Pero no había manera. No deseaba que el tiempo pasara. No quería que llegara el día de que me digan.. << Dentro de una semana es tu boda, tienes que prepararte >>. Y si pienso eso, es porque es lo que piensan hacer. No me presentaran a mi supuesto futuro marido, porque no quieren. No entiendo el porqué. Aunque a la vez, me alegraba. Porque tampoco deseaba conocerlo.

Y ahora que lo pensaba. No sé como podré mirar a la cara a Manu. Ni tampoco se si será bueno decirle lo que mis padres han planeado. Sería una vergüenza inmensa. Ni tampoco quiero que se aleje de mi. Así que será mejor, callarme y no decirle nada. Hasta estar preparada.

Al día siguiente...

Hoy si que debía de ir a clases, si o si.

Me di una ducha, me puse el uniforme del instituto. Una falda con una camisa. El típico uniforme que siempre lo usan en las películas. Como me hubiera gustado que mi vida fuera una película y luego que la realidad sea diferente. Pero por lo visto no era así.

Al terminar de arreglarme, bajé a desayunar algo rápido. Porque el chofer ya me estaría esperando para llevarme a clases.

-Querida, te va a dar algo si sigues comiendo así de rápido.- dijo mi nana. Pero no le hice caso y terminé, luego le dí un beso en la mejilla.