Diferentes (En espera)

Cap.6 Casualidad o no

Cap.6 Casualidad o no

Jessica

Esta mañana amanecí como nunca. Porque sabía que dentro de nada, Manu iría a recogerme para ir juntos a clases.

Se podría decir que estaba feliz, y normal que lo esté. Volvemos a estar juntos, eso me alegraba mucho. Creo que entre nosotros nunca cambiarán las cosas. Porque aunque esté mal con mis padres y tal, se que puedo confiar en el y estará conmigo siempre que yo lo necesite.

Si nosotros dos estamos juntos, nada nos podrá separar. Ni nadie.

Me di una ducha relajante, para poder despejarme un poco. Luego me puse el uniforme y me arreglé el pelo, lo alisé, y de maquillaje solo un poco de raya en los ojos y ya está. No quería arreglarme tanto para ir a clases.

Bajé con mi bolso para abajo y me encontré con mi nana en la cocina, como todos los días. Me sirvió el desayuno y estuvimos hablando un rato hasta que me avisaron que Manu ya había llegado y me estaba esperando fuera en su coche.

Al entrar en el coche, le saludé con un beso corto en los labios. El me sonrió.

-Buenos días, preciosa.- volvió a besarme.

-Buenos días.- me gustaba tenerlo cerca, me encantaba.

-Te tengo una sorpresa.- me encantaban las sorpresas, a ver que me tenía preparado.- Este viernes, te presentaré a mis padres como oficialmente mi novia. ¿Qué te parece?

Escuché eso y abrí los ojos como platos.

Me encantaba la idea, pero creo que me daba algo de miedo conocer a sus padres. Estaba preocupada si no les caería bien, si querían romper nuestra relación...  Y muchos motivos más, pero debía de ser fuerte e intentar que nada de eso ocurra.

-¿No es muy pronto?- dijo lo más normal que pude, para que no note lo nerviosa que me acababa de poner.

-Para nada.- me dio otro beso. Me cogió de la barbilla y me miró a los ojos.- Les vas a encantar, ya veras.

Llegamos al instituto y dimos las primeras clases. Ahora tocaba descanso, así que fuimos a por el almuerzo. Nos sentamos en la misma mesa que ayer, pero otra vez, el grupillo apareció junto a nosotros.

-Será mejor que os larguéis de aquí.- dije sin demasiadas ganas y sin mirarles.

-Ai Jessi, Jessi, debes de aprender a tratarnos mejor.- como siempre, fue ella en hablar.

-Mejor callate, ¿si?- y seguí comiendo y hablando con Manu, como si nada.

Era como si seguíamos los dos en la mesa sin nadie por el alrededor. Pero era todo una gran mentira, porque seguían allí, hablando entre ellos, pero seguían allí y eso me estaba molestando bastante. No se como lo iba a hacer, pero tenía que darle el merecido a aquella estúpida que no para de tocarme los ovarios.

Tocó el timbre y nos levantamos para seguir con las demás clases, pero la tonta esa, no nos dejó seguir nuestro camino.

-Tenemos que hablar a solas.- dijo al cogerme del brazo apretandome y yendo hacia el servicio de chicas.

Al llegar me solté de su agarre y la miré.

-¿Se puede saber que quieres ahora?- me crucé de brazos y esperé lo que me quería decir.

Estuve un largo tiempo esperando, justo me iba a dirigir a la puerta para irme. Quería hablar, pero no abría la boca, si es que era idiota la chavala, pero que se le podía hacer. No podía cambiar eso. Porque si era así, era desde nacimiento y eso no se podía cambiar.