TE DESEO A TI (#2 Serie "Las Solteronas al Poder")

Prólogo

El soltero más reputado y escandaloso de Inglaterra,
fue encontrado en la cama de cierta Vizcondesa.

Es todo un escándalo.

Crónicas de Sociedad 1819

Sussex 1819

Andrew estaba en su carruaje aburrido del viaje observando a través de la ventanilla el paisaje majestuoso que se iba presentando. Si no hubiera sido por el viejo Vizconde de Savage que lo encontró en la cama con su mujer, no estaría huyendo de Londres, ahora tenía que esperar que la ira del viejo se aplacara para poder regresar. No le quedaba otra alternativa que enclaustrarse en el campo, en la casa de su amigo el Conde de Headfort, perdiéndose así toda la diversión de la ciudad.

El carruaje se detuvo de repente, Andrew curioso observó un coche accidentado se bajó y vio a dos mujeres sentadas en la hierba esperando ayuda, reconoció a una de ellas, era Lady Danielle Wilcox amiga de Miranda, esposa del Conde de Headfort, era muy posible que ella se dirigiera al mismo lugar que él.

_Hola, Lady Danielle.

Ella se levantó al verlo y se sacudió el vestido.

_Milord que alegría ver a alguien en este solitario camino, como puede ver se nos dañó una rueda, mi cochero ha ido a buscar ayuda.

_Entiendo... ¿Va usted a visitar a la Condesa?

_ Sí.

_ No se preocupe, si usted quiere, yo puedo llevarlas.

Para Danielle era una oferta muy tentadora, pero ese hombre que estaba enfrente de ella no era una persona de fiar, eran muchos los rumores que se escuchaban de él y no era ninguno bueno, tenía dos opciones o se quedaba ahí hasta que llegara su cochero o se montaba en el carruaje de aquel sinvergüenza, estaba indecisa.

_ ¿Le pasa algo? _ Preguntó al ver que ella no respondía.

_Es que...

_ ¿Algún problema?

_La verdad sí, es que agradezco su oferta pero es que no sería adecuado que yo me montara en su carruaje _ella miró al cielo, avergonzada _ ya sabe por su reputación.

_ ¿Qué tiene mi reputación?_Él ya lo sabía pero quería escucharlo de la boca de ella.

_Es un libertino y yo soy una dama, no sería correcto estar con usted sin una carabina adecuada.

<<Esto es increíble>> pensó Andrew, por primera vez que decide comportarse como un caballero y le sale el tiro por la culata.

_ ¿A ver si entiendo Milady, no quieres irse conmigo en mi carruaje porque piensa que voy a aprovecharme de usted y de su doncella?

_ No, lo que quise decir es que...

_No siga _levantó la mano para indicarle que no hablara _déjeme aclararle algo... las solteronas no me interesan en lo más mínimo y usted no tentaría ni a un fraile.

La cara de Danielle era todo un dilema cuando escuchó el insulto.

La doncella se tapó la boca asombrada de lo que estaba escuchando.

Una súbita furia inflamó el rostro de Danielle.

_Usted es un indecente, abusador, desarrapado, bribón; ni muerta me iría con usted a ningún lado, lo que tiene usted de caballero no es más que la ropa... Váyase por donde vino patán.

_Con todo gusto, que disfrutes el día encanto _sonrió Andrew con ironía.

Furiosa, Danielle gruñó entre dientes, meneando la cabeza, le dio la espalda cruzó los brazos a la altura del pecho, dándole golpes impacientes al piso con su pie.

El Vizconde se montó en su carruaje y se fue, pero no pensaba dejarla a su suerte, a pesar de que esa bruja de lengua afilada lo insultó.
Le indicó a su cochero que entrara en el pueblo más cercano para buscar algún medio de transporte que pudiera ayudar a las chicas. En el camino se cruzaron con un señor que llevaba una carreta modificada en forma de jaula que estaba llena de gallinas y pollos. Una idea retorcida pasó por la mente de Andrew que lo hizo sonreír, se imaginó a la arpía, metida en la jaula con esos indefensos animalitos picoteándola y llenándola de excremento por todos lados. <<El escarmiento perfecto>> pensó. Le pagó generosamente al anciano que no rechazó la oferta, para que las auxiliara.

Satisfecho entró de nuevo en el carruaje de excelente humor, deseaba llegar cuanto antes a Blackfort y sentarse a esperar la llegada triunfal de la arpía.

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