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Relato HoSeok

Mi nombre es Jung HoSeok. Tengo 25 años, me gradué el año pasado de Chosun University la universidad de Gwangju, ahora soy profesor de matemáticas en un colegio de Daegu, ¿cómo termine aquí?, pues debido a mi novio Kim TaeHyung, nos conocimos desde los 14 y somos novios desde entonces, vivíamos en en Gwangju en ese entonces pero debido a la prueba nacional para la asignación de maestros nuevos terminamos en Daegu, él estaba contentísimo ya que su familia vive aquí, sin más nos mudamos juntos, él trabaja en una galería es un artista plástico nuestros horarios no son muy compatibles, pero nos las arreglamos para amarnos, volviendo a mi relato

Me tocó enseñar en un curso que no era de último año, pero tampoco eran de los primeros. El curso que me tocó, fue seguramente uno de los mejores cursos que pudieron darme en toda mi vida...

Min YoonGi tenía 15 años, era delgado, rubio, de ojos preciosos gatunos que se notan a la distancia, tenía una cara de ángel que enamoraba, unos labios de esos que sólo tienen los jóvenes que no se los muerden nunca. Usaba, regularmente, el uniforme del colegio muy apretado, pero su torso y abdomen eran disimulados porque siempre se ponía un buzo que era holgado arriba y acababa con un elástico abajo, lo cual dejaba a la vista una cola deliciosa, parada y apretada por el pantalón que desde el primer día que di finalizada la clase, y lo vi salir, noté.

Habiendo pasado una semana de clases, no podía dejar de mirarlo con la misma admiración del primer día. Ese niñito de 15 añitos me provocaba admiración. Vaya a saber uno por qué, me despertaba deseos sexuales extremos. Me lo imaginaba desnudo, bañándose, limpiándose la cola, abriendo los cachetes y pasándose el jabón por el medio del culo hermoso que tenía. Me imaginaba que me lo cogía; imaginaba que estábamos los dos en la cama, yo sentado sobre el respaldo y el, mirándome a la cara, saltándome sobre el pene, gimiendo como una putita desesperada que perdía su virginidad con un buen macho. Una imagen recurrente era la de él chupándome la polla como desesperado por recibir la leche; el final de esa imagen era yo llenándole la boca de leche y él tragándosela toda. Por dos lados me sentía culpable: el primero, me estaba imaginando que me cogía a un nene de 15 añitos; y el segundo, me sentía mal por TaeHyung porque mis fantasías eran con YoonGi sólo; pensaba que si se llegaba a dar la oportunidad de cogerme al nene, no quería compartirlo, quería que sea sólo mío; y eso implicaba no contarle nada a TaeHyung. Pero no lo podía evitar; las noches que me hacía la paja, lo hacía siempre pensando en el nene recibiendo mi polla en cuatro, patas para arriba, contra la pared, arriba mío, yo arriba de él. Me volvía loco. Hacía que mis pajas se alargaran a propósito, porque no quería dejar de pajearme nunca con las imágenes que se me venían a la cabeza de aquel nene de 15 añitos siendo cogido por mí. Además, las alargaba para que nunca llegue el final; porque una vez que acababa, un sentimiento de culpa extremo invadía mi mente. Había noches que hasta me deprimía.

Una mañana en la escuela mis fantasías volaron por los aires cuando descubrí que YoonGi me miraba. Escribía lo que yo había puesto en el pizarrón y cada vez que levantaba la cabeza, me miraba y me sonreía. No podía creerlo. Lo comprobaba cada segundo. primero el intercambio de miradas, luego las sonrisas; Lo miraba y esperaba a que me mire, cuando me miraba, yo sonreía. Él me devolvía la sonrisa, y yo estaba delirando. Ver sus labios encorvarse para dibujar una sonrisa en la boca perfecta donde cada noche me imaginaba que depositaba mi leche me volvía loco. Sus ojos se clavaban en los míos, los mismos que me había imaginado que me miraban con placer y dolor mientras me cabalgaba la polla mientras yo lo disfrutaba con mis brazos en mi nuca, de vez en cuando estirando uno para acariciar su carita o para manosearle el culo precioso que tenía. Sin darme cuenta, casi como de un segundo a otro, noté que mi pene se había puesto durísimo. Cuando tocó la campana, algunos alumnos terminaban de escribir pero otros no. Para no pararme dije que los alumnos que habían terminado, podían salir al recreo. Mientras los que no, debían quedarse a terminar de copiar. Una gran parte del grupo, se levantó y se fue. Pero se quedaron una chica, amiga de YoonGi y un muchacho más. YoonGi y yo, seguíamos jugando con las miradas y las sonrisas. Habían pasado más de 30 minutos de que lo hacíamos, casi desde que la clase había comenzado. Nosotros seguíamos. Su amiga se paró y le dijo "¿vamos?". YoonGi se excusó y dijo que aún no había terminado de copiar y que no le importaba perder el recreo. Así que la amiga se fue. Quedamos sólo los tres. Yo sabía que el otro chico no se iba a ir porque era un alumno increíblemente aplicado que no tenía muchos amigos y nunca estaba con alguien en los recreos. YoonGi y yo seguíamos con nuestras miradas lúdicas que se cruzaban y nos dibujaban sonrisas. En un momento, YoonGi levantó la mano. Pregunté qué necesitaba y me preguntó si se podía pasar al primer banco para poder copiar mejor. Naturalmente, no me negué. Esa voz me podía. Tenía un poder extremo sobre mí. Era la voz con la que me había imaginado que gemía delante mío mientras yo lo penetraba como salvaje. Se acercó al banco sin quitarme la mirada de encima y, para sentarse, dio una vuelta dejándome ver el culo que tenía. Me quedé admirándole la cola al que me la presentaba haciéndose el inocente. En cuestión de segundos, y mientras su delgada figura giraba sobre sus pies para sentarse, doblé mi cabeza para seguir admirando el culo que me presentaba. Ni bien logró darse vuelta, volvió a mirarme y se rió por lo bajo porque se dio cuenta que yo lo estaba viendo. La polla se me ponía más dura. Pensaba: "mocoso hermoso; juro que te cogería por todos lados por jugar a ser provocador conmigo". Yo también reí. Finalmente, la campana volvió a tocar. YoonGi volvió a su asiento y yo, tapándome la erección con carpetas, me despedí de mis dos alumnos y me fui.

Desde ese día, no me podía sacar de la cabeza a Min YoonGi. Le hacia el amor a TaeHyung, pensando en YoonGi. Hasta lo hice jugar a que "él era mi alumno y yo el profesor" con las luces apagadas porque tenía la cabeza completamente quemada por el nene. Pasó alrededor de un mes de miradas y sonrisas con YoonGi en el colegio. Y un viernes vi lo que terminó por quemarme la cabeza de arriba abajo. Yo estaba en la puerta de la oficina de la directora, esperando que ella salga del baño. La puerta de la oficina, daba justo al patio, casi en el medio; así que yo podía ver como mis alumnos seguían su clase normalmente, no tome mucha importancia hasta que vi salir del baño a YoonGi. Llevaba puestas unas zapatillas con resorte, arriba de las zapatillas, se veían unas piernas delgadas blancas perfectas que estaban completamente lampiñas y al desnudo. A YoonGi lo cubría un mini short blanco tan pequeño que me quedé observándolo embobado, mientras el se acercaba al grupo, se anunció que la clase ya había terminado y ahora había que estirarse y esperar que el timbre suene. YoonGi no dejaba de mirarme y, sonriéndome, siguió las instrucciones. Empezó a caminar hacia mí. A mí el corazón me palpitaba tan fuerte que creí que pasaba cualquier cosa. Cuando pudo ubicarse a cinco metros de distancia de mí, me dio la espalda y comenzó a estirarse abriéndose de piernas y tocando sus pies en cada extremo con la mano del extremo contrario. Pude ver su mini short haciendo el mayor de los esfuerzos por no romperse sosteniendo un culo que sin disimulo y delante de todos yo miraba con baba corriéndose de mi boca. YoonGi me miró, mientras seguía haciendo estiramientos, y me sonrío. Sólo borró su sonrisa para morderse los labios. Esos labios que nunca habían sido mordidos, estaban siendo apretados por sus dientes superiores sólo para volarme la cabeza en mil pedazos. Pude ver la marca de su ropa interior que se notaba debajo del short, y pude ver la línea divisoria de su culo separando dos nalgas preciosas. Le respondí la sonrisa sin dejar de mirarle el culo por esos 30 segundos que me lo mostró a propósito. Mi cabeza explotó. Para mí estábamos solos en la escuela.

En mi cabeza, yo ya le había roto el mini short y ya le había corrido el slip y ya me lo estaba cogiendo mientras él hacía sus estiramientos. Justo cuando tocó el timbre, la directora salió del baño. YoonGi me miró de espaldas y me dijo "Hasta luego, profesor". Era la primera vez que me hablaba fuera de clase y esa voz de putita me había vuelto tan, pero tan loco que en vez de responderle algo normal, le dije "Hasta luego, hermoso". Él se rió y se fue. Yo reaccioné en cuestión de segundos y la cara se me había puesto colorada. Como si fuera poco, noté que tenía la polla parada otra vez. La vergüenza y el miedo que me provocó esa situación, me hicieron darme vuelta y taparme con las carpetas de nuevo. Estaba rogándole a dios que se duerma cuando la directora me tocó el brazo derecho y me dijo "pasamos, Profesor Jung"...

Esa noche, me hice una de las pajas más largas que me había hecho nunca. YoonGi, evidentemente, me estaba provocando. En ese momento pude haber pensado que es un adolecente y que simplemente estaba jugando y probando seducir a otros. Pero yo prefería quedarme con la idea de que ese adolecente quería mi pene. Y yo se lo iba a dar.

Con el correr de los meses, YoonGi y yo nos seguíamos seduciendo. Pero llegadas las vacaciones de invierno, dejé de verlo por un par de semanas. Estaba obsesionado. Me volvía loco. Me mataba a pajas por YoonGi. No aguantaba. Me cogía a TaeHyung a todas horas. Él disfrutaba y yo cerraba los ojos e imaginaba que el que estaba recibiendo mi polla era YoonGi, TaeHyung gemía, yo lo callaba. Hablaba, yo lo callaba. No quería que su voz grave me despierte de la fantasía de escuchar los gemidos de mi nene. Mientras TaeHyung dormía, yo iba al baño a masturbarme y con el correr de los días, mis fantasías se volvían más salvajes y más morbosas con respecto a YoonGi. le tiraba del pelo; le hacía hacer la tarea de matemática sentado en mi regazo mientras yo lo penetraba ; me lo cogía de parado corriéndosela, etc. En todas estas fantasías, cada día más morbosas, él gemía como una putita y yo escuchaba con deleite esos gemidos que eran la prueba intrínseca de que me lo estaba cogiendo.

ok despues de mil años he vuelto jejejeje, bueno los votos en los comentarios dictaron que sea un YoonSeok asi que ahi esta disfrutenlo el fic se acabo fin, nooo mentira tendra dos partes asi que aun no voten por la pareja que quieren para el siguiente cap, repito, no mencionen a la pareja que quieren para el siguiente cap todavia porque este cap tendra dos partes, mejor denme ideas para continuar este cap, ideas que no mencionen trios porfavor, porque no me creo capaz de hacerlo, soy un asco en los lemons asi que no se que hago escribiendo un fic que dice lemon, bueno como sea opinen acerca de este cap que tendra dos partes publicare la segunda parte antes de lo que creen, eso espero asi que den