¿Y ahora?

19 1 1
                                    

Tal vez Maria tenia razón, Anne no hablaba con Federico hacia ya una semana. Esto le duele mucho a ambos. Pero ninguno de los dos quiere hablar primero, son demasiado orgullosos.

Ya eran las 9:30 p.m, Maria se había ido, Anne ya se había duchado y estaba con su pijama. Tenía que preparar la cena, así que tomo esa oportunidad para tratar de hablar.

*Vamos, muy bien, hablale, soluciona esto*

-Yo no soy de las que tratan de solucionar las cosas

*El te importa demasiado, si quieres arreglar todo*

-Claro que no.

*Eres terca. Te dejaré hasta que tomes la decisión correcta*

-Bien

Luego de una pequeña discusión con su consciencia, Anne fue directo a la cocina para preparar la cena. Allí se encontró con lo que no quería

-Hola - el primero en hablar fue el

-Hola

-¿Cenas conmigo?

-Claro

-Por cierto, te felicito. Ya eres una experta en hechizos

-Si, creo que no es como tu pensabas. Ahora puedo defenderme sola

-Oye, lo lamentó, yo siempre supe que podrías...

Lo corto en seco

-No es lo que dijiste

-Lo se, pero era un hechizo muy importante, necesitaba que te salga. Ese era el hechizo que salvarían tu vida

-Lo sé, pero tratandome así, no creo que me ayudará

-Lo lamentó, ¿podrías perdonarme?

-¿En verdad lo sientes?

-Claro que si

-Esta bien, te perdono

-Gracias

-¿Que cenaremos?

-Lasagna casera

-Delicioso

-Ya esta en el horno, solo falta esperar un rato

-Podríamos ver televisión mientras

-Claro

Mientras esperaban que se cocinara la cena, fueron y se sentaron en el sillón, prendieron la televisión y pusieron una película que recién empezaba.

La comida ya estaba lista, pero no querían perderse la película así que cenaron viendo la película.

Al terminar ambas cosas, Anne lavo los platos mientras Fede se daba una ducha

-¿Querrías dormir conmigo Fede?

-Claro, ya voy

-Gracias

Federico termino de ponerse su pijama y fue directo al cuarto de Anne, cerro todo como todas las noches y se acostó junto a ella.

-Buenas noches Fede

-Buenas noches Anne - todas las noches Fede le daba un beso en la frente para despedirse. Esta noche fue la excepción.

El beso sus labios.

¿Creemos En El Mounstro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora