¿Creemos En El Mounstro?

Encuentro

POR FEDERICO

Nos levantamos todos muy temprano, apenas amaneció. Mientras desayunamos, les comente a todos como era mi casa. Mi casa esta protegida por un hechizo que hace que la casa se invisible, y para que no se pueda rastrear. Tiene varias entradas, pero por la única que es posible entrar es por la que esta en el techo. Pero para llegar a mi casa si o si hay que levantar el hechizo. Y hay que hacerlo cuando estemos en el lugar y tiene que salir bien. Cuando se intenta forzar el hechizo y no se logra, suena una alarma e inmediatamente armas. Para poder llegar, había que ir caminando. La casa quedaba del otro lado del pueblo. Así que fuimos hasta las afueras del pueblo en auto y luego caminamos por una hora. Cuando llegamos, nadie me creía que estábamos en mi casa, pero yo podía verla. Mi familia y yo eramos los únicos que podíamos ver la casa.

Cuando me creyeron, comenzaron con el hechizo. Es un hechizo para el cual se necesita mucha concentración y energía. Derrumbar una barrera de hechizo tan grande no era muy fácil.

Después de un rato lo lograron. El primer intento y salio bien. El hechizo no duraba mucho, pero nos alcanzaba para entrar, buscar a Anne y salir. Nos dirigimos con un hechizo de invisibilidad hasta el techo. Por suerte, no había nadie rondando la casa. Cuando entramos pude escuchar la risa de Anne, parecía feliz. Dimos una vuelta por la casa, y solo estaban mis padres, Lucy y Anne. Creo que no esperaban que los encontremos. O no tan rápido. Nos dirigimos hacia la pisa donde provenían las risas. Era mi cuarto. Estaban viendo fotos mías de cuando era pequeño. Odio a mi hermana mas de lo que ya lo hago, claro, si eso es posible.

Le pedí a Maria que congele la situación dejando a Lucy, Anne, ella y yo, para conversar. Apenas lo hizo, las caras de Lucy y Anne fueron totalmente diferentes. La de Lucy de total sorpresa y la de Anne de una alegría plena.

-Hermanito ¿que haces aquí?

-Vengo a buscar lo que es mio - lo dije totalmente serio. No me iría sin Anne

-No pensé que no nos encontrarías

-Bueno, creo que me subestimaste hermana

-Dejame hacer esto. Papa y mama no me lo perdonaran si la dejo libre. Ellos me mataran y lo sabes

-Has lo que yo hice, escapa. Puedes irte lejos, no te encontraran

-Hermanito, no soy como tu. No tengo donde ir.

-Me tienes a mi. Por mas que hayas hecho todo esto mal, aun sigo siendo tu hermano mayor

-No podría

-¿Por que?

-Tu no confías en mi. No podría vivir así

-Mira, si tu dejas que nos vayamos con Anne, sin buscar guerra, te llevo conmigo, volveré a confiar en ti. Podríamos vivir juntos con los humanos. Allí no nos buscaran

-¿Lo prometes?

-¿Prometes ser mi hermanita buena? ¿Como lo eras antes?

-Claro que si, te necesito. Este tiempo sin ti fue totalmente horrible. Me sentí tan sola - vi como lágrimas inundaban sus ojos y no las pudo detener.

-Para que quede claro no, ¿nos vamos con ella? - la voz de mi pequeña, la extrañaba

-Claro, vámonos

Salimos con los últimos minutos que nos quedaban antes de que termine el hechizo. Cuando el hechizo termino, nos fuimos al castillo otra vez. Muchos no confiaban en Lucy, la miraban con mala cara. Pero ella estaba arrepentida de verdad, lo sabia, se que todo lo que hizo fue por que temía de mis padres. Pero ahora esta otra vez conmigo, nada le pasara.

Cuando llegamos al castillos, estábamos todos muy contentos, pero cansados. Comimos rápido y cada uno se fue a su cuarto. Lucy y Maria compartirían mi cuarto y yo dormiría con Anne como siempre

-¿Que es de lo que tanto teme Lucy?

-De mis padres

-¿Por que?

-Ellos querían otra generación. Te querían. Ellos no lo podrían hacer por que ya están viejos y débiles. Lucy y yo eramos su única esperanza. Pero yo no lo quería hacer, no podía. Así que desaparecí, me aleje de ellos, le dije a Lucy que venga conmigo, pero temía demasiado a mis padres y se quedo. Yo se que esta arrepentida. Nunca lo quiso hacer

-Lo se, por eso me fui con ella. Cuando la vi, pidiéndome que valla con ella, vi su dolor y vi como sus ojos me pedían a gritos que vaya. Que la ayudara. A demás, deje pistas para ustedes. Se tardaron

-Lo se, estábamos todos muy mal

-Lo se, lo lamento

-Te he extrañado

-También lo se

Nos besamos y nos quedamos hablando un rato hasta quedarnos dormidos. Había sido un largo día. Un descanso nos venia bien