Ha pasado dos semanas desde que escuche los comentarios de la persona que decía amarme, que deseaba pasar el resto de sus días conmigo, a la persona que que creía querer. Desde ese entonces me veo al espejo las veces posible y la perspectivas que tengo de mi no son las mismas.
Estoy en México y sin duda alguna mi familia es un amor, su educación es muy distinta a la mía y para poder encajar fue necesario dejar muchas cosas, pero no me duele lo haría mil veces por Joan, mi padre, desde siempre he tenido la libertad de hablarle por su nombre y es algo que me gusta por que existe la confianza; obvio también lo haría con mi madre, Brhianna, pero con ella siempre ha sido más formal y menos unión que con mi padre.
Pero el pensamiento de que estoy gorda no se va, no se quien le debo estos cachetes pero cada que alguien me ve los aprieta y hacen comentarios como "cachetona" "primita estas bien alimentada" o cosas así, me afectan por que todo se esta revolviendo por lo que dijo Mauricio, no quiero estar gorda, no lo quiero.
Me veo al espejo, tengo una semana que no voy a baile, tomando en cuenta lo bien que se alimenta mi familia, siento que estoy engordando más, quiero bajar bajar mucho de peso.¿Hija estas bien?- dice mi madre un tanto preocupada.
Si, si mamá ¿por que la pregunta?- le digo mientras me veo al espejo de nuevo enfocando mi abdomen
Tengo tiempo notando que te observas mucho en el espejo y me preocupa- mi madre realmente parecía muy preocupada.
Todo bien mamá- no sabia que decir, imagina que le digas a tu madre me siento gorda y que me estoy obsesionando con mi figura, no, no es fácil- solo que he notado cambios mamá, ya no he ido a baile y extraño esa actividad mía además noto que estoy engordando un poco.
No, solo son ideas tuyas- dice mi mamá en tono de enfado.
Me recuesto en no cama ya que el hablar con no madre me dejo un tanto molesta, primero se preocupa y después no, es mejor no mencionar nada y quedarme yo con mis pensamientos.
Creo que no madre hablo con mi padre sobre nuestra platica, pues después de un rato que ella salio de mi habitación el entró.Hija- dice mi padre asomando apenas la cabeza- ¿podemos hablar?
Claro Joan, pasa- el entra y yo le doy un beso, mi padre es como un héroe para mi- dime que sucede.
Es lo que me preguntó hija, ¿te sucede algo?- me dice preocupado, estoy segura que mi madre habló con el y le puso de más como es su costumbre- tu madre me dijo que te sientes gorda y que extrañas el baile...
Más que a nada en este mundo, he estado una semana sin bailar ni siquiera la macarena- digo intentando que mi padre olvide que me siento gorda.
Puedes armar tus propias coreografías- papá siempre trataba ser muy comprensivo y me ayudaba a buscar soluciones- o bien- lo miro con ilusion cruzo mis dedos para que diga lo que yo quiero escuchar- puedes entrar a una academia que esta cerca de aquí, mientras de que regresamos a Los Ángeles- Si eso es lo que quería oír.
Gracias- de verdad quería bailar, y no bailar en fiestas como lo hice hace unos días , no, si no bailar como se debe- te amo.
Y yo a ti mi pequeña- se levanta de mi cama y me besa la frente- cuando tengas listo lo de la academia me dices.
Obviamente no me iba a tardar en buscar una que estuviera a mi agrado, pues lo que quería era bailar y quería hacerlo de inmediato, apenas saliera el sol le diría a mi primo,Franco, que me acompañara. Aunque mi familia era un amor Franco y yo desde un inicio nos habíamos hablado súper bien, recuerdo que comenzó a bromear por una sudadera de Bob sponge que llevaba puesta el día que llegue, dicha sudadera que me regaño mi amigo Daniel, el tenia la de Patricio (Best Friends), comenzó a hacer comentarios chistosos de mi sudadera y aunque al inició me molesto un poco después me dio mucha risa por las caras que llegaba a hacer, era muy lindo y desde entonces o yo dormía en su casa o el en la mía. También me llevo a una fiesta donde me presento a varios de sus amigos después de beber mucho recuerdo que hacían comentarlas como "primo" "avientame a tu prima" y cosas que no entendía, pero solo.me causaba risa la cara de rabieta que ponía.
Con Daniel no había día desde que me vine que no habláramos por teléfono o realizáramos Video Call era mi mejor amigo no lo cambiaría.
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Un Final Sin Fin
Teen FictionLa preparatoria, amistades falsas, infinidades de cosas que nos obligan a madurar, las tareas y maestros insoportables, espinillas, sexo, transtornos alimenticios, todas estas cosas que vuelven insoportable nuestra "adolescencia" pero sin duda algu...