nexus.

Encuentro.

La música tan fuerte hace que sienta como si mis oídos sangraran, la fiesta está que explota, lo que hace que mi malhumor aumentase ya que odio no poder tener lugar para poder moverme con libertad.
Como siempre mis amigas se van por allí buscando a su otra mitad, mirando si algún tipo tiene su mismo tatuaje, menuda gillipollada, el propósito de esto no es andar por la vida pidiendo que otro te muestre su maldito tatuaje, esto se trata de vivir, tener experiencias donde allí, por acción del destino, conozcamos a esa persona.

Una voz me saca de mis pensamientos.

-¿Quieres un trago?-Era precioso, vestía unos jeans negros achupinados y una remera blanca que gracias a esta, se podía apreciar un cuerpo con un aspecto muy varonil, que mas de una mujer se daria vuelta para observarlo y no solo eso, sino que tenia unos ojos de color celeste que me miraban con tal intensidad que me empeze a sentir abrumada.-Si me sigues mirando, vas a gastar mi belleza- y ahí esta la típica personalidad arrogante que tenía el 90% de la población masculina.

-Disculpame, ¿A mi me estas hablando?

-A quién mas le estaría hablando, nena. ¿Quieres un trago, si o no?

-Lo siento, no hablo con idiotas-me miró incrédulo, pero bastaron tan solo ese par de palabras para que se diera media vuelta y se marchase. Era un completo idiota, era guapo no lo niego pero un idiota.

Me dirijo hacia la barra, irritada de que todo el mundo me empujara, me siento en un taburete que para mi desgracia, él estaba allí junto con su aire de superioridad.

-Sabía que no podias resistirte a mi- odiaba a los tipos asi, se creen mucho solo por tener una cara bonita y un cuerpo voluptuoso, pero yo no soy la clase de chica fácil y no caería. Lo ignoré.-

Hacia demasiado calor allí, asique ordene una cerveza y levante mi blusa de forma que quedara como un top, revelando mi tatuaje, que era tan solo un simple símbolo del ying y el yang, en mi lado derecho del torso. Siempre creí que cada tatuaje tiene un significado, el mío obviamente simboliza lo bueno en lo malo y lo malo en lo bueno o tal vez no, no lo sé exactamente, solo espero poder encontrarlo y descubrirlo.

-Bonito tatuaje.-dijo intentando nuevamente captar mi atención-

-¿Acaso no puedes aceptar que no estoy interesada en ti?.

-Lamento informarte nena, que aunque no quieras, tendrás que estar interesada en mi- sus ojos me miraban intensamente-.

Lo observé un rato largo y todo sucedió muy rápido. De alguna manera termine acorralada contra la pared cerca de los baños, él estaba solo a centímetros de mi cara.
Sus ojos eran mucho mas hermosos de cerca, pero tenia una mirada indescifrable, de las cuales no debes indagar mucho porque sabes que allí es donde habitan todos sus demonios y no quieres enfrentarte a ellos.

-Soy Jason y tu eres...

-Abby.-conteste sin apartar mi vista, ni un segundo, de la suya.-

-Un gusto haberte encontrado, Abby.- y fue lo último que escuche porque próximo a eso, quede inconsciente.-