Epílogo.

33 4 0
                                    

Todo iba tan rápido para ellos como para mi no se en que momento todo se torno gris y dejó de brillar aquel hermoso arcoíris. Era simplemente otra noche. La nieve había dejado de reinar para tornarse en un día caluroso.

Miles de pensamientos cruzaban por la cabeza de ambos.

Debería prepararte un baño de agua caliente y llenarlo de burbujas.

Porque quizás seas adorable o quizás seas mi copo de nieve.

Tus ojos cambian de verde a gris en invierno. Nunca deberías cortarte el cabello porque amo la manera que cae en tu hombro.

Mientras la luna se perdía en los castaños cabellos de Candie, Nil pensaba en la manera que terminaría su historia, pequeña historia.

Recordó cuando tomó una pequeña roca con el fin de tallarla con sus propias manos para hacerla en forma de un corazón. Hacerle un colgante.

Lo tallaría como un corazón con sus propias manos así este caiga sobre su pecho. Ahora una parte de él es parte de la playa y cae justo donde debería estar y descansar en paz. Sólo tenía que respirar para sentir como su corazón se unía al suyo.

Lamentablemente el guión ya había sido escrito y no podía cambiarse el destino lo había decidido así.

Quería arrancarlo y hacerlo pedazos y comenzar de nuevo.

Algún día él prometió entrar en su mundo y hacerlo bien.

Vamos, salta hacia él. ¿Es mucho pedir algo magnifico? y no va a estar bien despues de todo ya que ambos estaran estañando su otra mitad.

Porque despertar para Candie sería como ver la mitad del cielo azul.

Serían la mitad de un corazón.

-- Candie, sé que nunca te han gustado tus pequeñas arrugitas en tus ojos, ni tu sonrisa, ni tu estomago o muslos. tus oyuelos, pero yo los amo infinitamente. Todas estas cosas se suman a que estoy enamorado de ti. Amo todas tus pequeñas cosas. No puedes ir a la cama sin una taza de té y tal vez esa sea la razón por la cual hablas en dormida, ese es nuestro pequeño secreto aunque no tenga sentido para mi. Sé que nunca te ha gustado tu voz en grabaciones, sé que nunca quieres  saber tu peso, tienes que sacudirte para entrar en tus jeans pero eres perfecta para mi.

Nunca te amaras a ti misma ni la mitad de lo que yo te amo, nunca te trataras bien cariño pero quiero que lo hagas, si te hago saber que estoy aquí para ti, tal vez te ames tanto como yo lo hago. -- Cada pequeña palabra tenía un enorme significado para Candie y no podía evitar querer derrumbarse porque sabía lo que venía a continuación su padre se lo había dicho hace una semana que apagaría a Nil esta se había puesto histérica y ansiosa.

Al arribar a su hogar miró a Nil por última vez quizás era o único que vería de él, sólo sus imágenes toadas por su mente esas que permanecen.

Lo abrazo tan fuerte queriendo unirse a él.

Su padre continuó con su trabajo.

Se posicionó de tras de Nil tocando algunas cosas, sus preciosos ojos comenzaron a cerrarse no antes que Nil murmurara un "Te amo" cerrandolos por completo.

Esa fue la última vez que lo vio.


*siete años después*

--¡Candie, sube al ático a buscar unos libros de tu hermana! -- Gritó su madre desde el living haciendo bufar a Candie, estaba apunto de salir a ver su departamento.

-- ¡Mamá tiene seis años puede subir sola! --Sin embargo subió ella misma buscando los malditos libros.

Comenzando a irritarse encontró una enorme caja, quizás pusieron los libros allí.

Despacio quitó el polvo y antes de abrir la caja su hermana Luce había arribado allí diciendole donde estaban los libros los tomaron dispuestas a salir.

-- Candie, ¿Qué hay allí? --Candie hizo una mueca mientras le restaba importancia.

Ambas se posicionaron frente la caja abriéndola, Candie sentía las lagrimas picarle amenazando en salir.

-- Hola soy el proyecto N-1-L. -- Habló la voz del androide haciéndola sonreír con algo de dolor.

-- Hola, Nil. -- murmuró sonriendo.







Este es el final, gracias por las pocas que votaron.



 










N-1-L (Nil Cardoner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora