Corazones Rotos.

Capítulo 5

Las lágrimas que llevo conteniendo salen y salen, soy tan débil que no tengo las suficientes fuerzas para dejar de llorar y seguir mi camino, pero no puedo, así que sigo llorando con mi cabeza clavada en su pecho, siento su olor a perfume y tengo que admitir que me encanta. Siento cuando sus manos masajean mi cabello, me alza la barbilla y seca mis lágrimas.
- ya... No llores más... Él... No merece tus lágrimas - dice. Su dedo índice limpia cada lágrima que sigue resbalando.
- mejor quítate, lo último que quiero es darte lástima - lo empujo y me levanto de la moto, cuando me doy la vuelta para irme me agarra por el codo.
- ¿pero a ti que te pasa? Trato de ayudarte y lo único que haces es tratarme como se te da la gana - su tono es fuerte. - no seas inmadura, ¿siempre te comportas como una niña chiquita?
- ¿y tú siempre eres así de metido? ¡déjame en paz! Y te trato como mereces, ¿sabes cómo? Como basura, así merecen ser tratados todos los idiotas. - me suelto y me voy, dejándolo sorprendido por mis palabras.

Se que él no se merece que lo trate así, Alex solo ha demostrado ser amable y parece ser un buen hombre, pero eso también pensé de Sam ¿y qué hizo? Se aprovechó y ahora no para de burlarse y humillarme.

Cuando llego a casa me encierro en la habitación y a los segundos mi madre está golpeando.
- Elizabeth, abre esa puerta.
Abro y me mira con ojos como plato.
- ¿has estado llorando? ¿qué pasó? - pregunta y me mira esperando una respuesta.
- nada, no ha pasado nada mamá, hoy nos pusieron a ver una película y ha hecho llorar a toda la clase, sabes que soy muy sentimental - respondo con el menor ánimo.
- aa... Okey, bueno hija me voy a trabajar, haces la comida para ti y Anny, no se vayan acostar muy tarde - me da un beso en la mejilla y se va.

- ¡llegó Jessy! - grita Anny desde el primer piso. Me arreglo el cabello y bajo.

- hola Eli, me tenias preocupada ¿qué pasó?
- nada... Nada que no hayas visto. - ¿y Alex? Es muy lindo, cualquiera diría que es tu Ángel guardián - dice. Me mira con picardía y ríe.
- nada lo mande a la mierda - digo en el tono más seco que puedo.
- ¿qué? - su boca se abre de par en par - ¿lo mandas a la mierda a él?, que no te ha hecho nada ¿y Sam qué? A él si no - hace una risa sarcástica - Piensa para actuar Eli y te lo estoy diciendo yo, que soy tu amiga.
- es... Que... No me entiendes...
- si, te entiendo, pero no por eso puedes actuar como lo estas haciendo.
- si que puedo, Jessy te lo digo hoy a ti, desde hoy no voy a seguir siendo la misma Eli, si quieren jugar pues listo yo también puedo jugar y mejor.
- ¡pero que dices! Ay Eli, eres mi amiga y siempre te voy apoyar, pero vas a terminar lastimada y lo sabes - se acerca y me abraza - soló... Has bien las cosas y no te engañes a ti misma.
Asiento y la abrazo con todas mis fuerzas. La quiero tanto, es en la única que puedo confiar sin temor a que me falle.

Al otro día en el instituto, les cuento a las chicas lo que sucedió, todas me dicen que me porte mal con Alex y que debería hablar con él, pero me niego.

- Sam no se va a quedar con eso ¿lo sabes, no? Ayer quedo hecho una furia - el rostro de Danna me dice que esta preocupada.
- no se preocupen chicas, ya veré como soluciono todo eso.

Finalizando la clase del profesor Robert, me doy cuenta que Katy y él se están mirando de una forma muy extraña, mientras dicta la tarea veo como se acerca al puesto de mi amiga y le deja un papelito, Katy lo mira disimuladamente y sonríe de oreja a oreja.

Estoy segura que algo raro esta pasando entre esos dos, así que decido que antes de irme a casa necesito hablar con ella, no quiero que termine sufriendo.

-¿ Katy, podemos hablar antes de que te vayas a la casa?
- si, ¿paso algo? - pregunta, con cara de asombro.
- no, solo, necesito decirte unas cosas. - digo, finalmente, nos dirigimos todas a la salida, pero llega Margaret.
- hola niñas! Quería invitarlas, el sábado hay una fiesta. - todas me miran.
- no, es mejor que ninguna de nosotras volvamos - dice Michelle con autoridad - después de lo que pasó, lo correcto es no volver.
- ¡ay! Vamos chicas, tenemos que divertirnos, no vamos a dejar de ir solo por Sam, no se preocupen yo estaré bien - respondo lo más calmada.
- ¿estás segura? - pregunta Lauren.
- vamos, que está vez, voy yo también - dice, Danna dando pequeños saltitos.
- ahí estaremos, ¿es en la misma casa? - respondo.
- si, siempre es en la misma casa, me alegra que vayan a ir chicas y por Sam no se preocupen, hablaré con él. - dice Margaret, se despide y se va.

No se, si este haciendo lo correcto, pero ya no me importa, solo quiero divertirme, no puedo negar que quiero verlo, Sam me gusta mucho, pero a la vez siento tanto odio, ¿cómo es posible que una persona, arruine tus sentimientos, en tan soló un día?

-¿Eli estás segura que quieres ir? - Jessy me pregunta apartándome de las demás.
- si, muy segura. Chao amiga tengo que irme rápido - me despido y salgo corriendo para alcanzar a Katy.

- ¿que me querías decir? - pregunta Katy, mientras caminamos a paso lento.
- Katy, sabes que puedes confiar en mi.
-¿por qué me dices eso?
- voy a ser directa, ¿estás coqueteando con el profesor Robert? - su cara se vuelve pálida y por un momento pienso que se va a desmayar. - me di cuenta el papel que puso en tu puesto ¿Katy, a ti te gusta?
-Eli... - se aclara la garganta y empieza hablar - en el papel me dejó el número, si, nena, ese profesor me gusta mucho, y ahora que sé, que él puede sentir lo mismo, no voy a desaprovechar esa oportunidad, Eli solo te pido que no le cuentes a nadie esto, quiero correr el riesgo de lo que pueda suceder.
- pero... Él... Tiene esposa... Una familia, Ka... - me da un beso en la mejilla, interrumpiendo lo que iba a decirle.
- no me digas nada, Chao Eli te quiero mucho. - se despide con la mano y se va corriendo.

¿por qué, tienen que ser así los hombres? Escogen la mejor mujer, solo para arruinarle los sentimientos, pero somos tan masoquistas, que uno mismo, es el que permite que eso suceda, ¡que ingenuas! A veces lo único que deseamos es no haber conocido el dolor de una forma tan miserable.