capitulo 3

43 3 0
                                        

Cuando introduce su lengua en mi boca es inevitable dejar escapar un gemido, siento que mi piel arde y no entiendo que es lo que me esta pasando. Nunca había sentido esto ¿ a caso era una clase de deseo? no lo sabia, pero en ese momento no me importaba como podían terminar las cosas.

Siento cuando sus manos van bajando hacia mi cintura y cuando menos pienso sus manos ya están bajo mi falda, quisiera detenerme, pero en vez de hacerlo, me aferro mas a él, ¿hasta donde iba a ser capaz de llegar con este chico al que acababa de conocer?.

- n..o para ... vamos muy rápido - en ese momento lo que menos me importaba era eso, aun así me sentía un poco mal, ademas yo nunca había estado con ningún hombre y tenia miedo de no poder darle lo que el quería.

- se que quieres, no te engañes Eli, a veces es mejor ir rápido y no despacio, confía en mi - me respondió, mirándome fijamente a los ojos.

- es... que.. no he estado nunca con nadie - confieso avergonzada, inmediatamente siento como me sonrojo.

- eres tan inocente, ven, conmigo no tienes que preocuparte - me ofrece una media sonrisa y me agarra de la mano llevándome detrás de unos arboles.

Mi corazón late con tanta fuerza que siento como si en cualquier momento fuera a estallar, me siento en el césped y él hace lo mismo junto a mi.

- relájate nena, estas muy tensa - dice y me sonríe de una forma tan sexy que hace me derrita por dentro.

Me empieza a besar, mientras hace que caiga de espaldas y quede acostada sobre el césped, sus manos descienden bajo mi falda y lentamente baja mis medias, mi respiración es pesada y entre cortada, la de él es relajada, me agobia pensar que tiene mucha experiencia y que esto no es nuevo para él; sus manos exploran en mi entrepierna, hasta quitar mi ropa interior, me sube la falda y mientras me besa siento como sus dedos se mueven al rededor de mi sexo, gimo cada vez que lo hace a más velocidad, siento cuando introduce su dedo en mí, me mira a los ojos y no se como descifrar la sonrisa que tiene en su rostro; quita la mano, saca un condón de su bolsillo se baja los pantalones y se lo pone, vuelve a la posición de antes y sin dar previo aviso siento como me penetra, al principio es un dolor fuerte y a medida que se mueve mas rápido va disminuyendo, es tanto el placer que siento que en ningún momento he dejado de gemir su nombre, mis piernas se entrelazan a su cintura y sigo sus movimientos - ess..oo asi es..- murmura en mi oído - cincuenta minutos mas tarde ambos ya estamos vestidos, me levanto y me estoy arreglando para que nadie note nada.

-me sentí bien contigo, gracias por dejarme ser tu primer hombre - dice, con esa risa sarcástica que me pone los pelos de punta - voy siguiendo, no quiero que nadie sospeche nada - y se marcha dejándome ahí, sola, mirando a la nada.

Me siento, respiro hondo y no puedo evitar ponerme a llorar, me siento utilizada, estúpida ¿cómo pude ser tan ingenua? ¿cómo permití que esto llegara tan lejos? no conozco a Sam, no se nada de la vida de él y ni él de la mía.

mi celular vibra y me seco rápidamente las lagrimas al ver que es un mensaje de Jessy.

¿dónde estás Eli? te estoy buscando por toda la casa.

:( detrás de la piscina, ven, te necesito ahora mas que nunca... no le digas a las demás ven tu sola.. por favor.

me siento a esperar y es imposible, no puedo dejar de llorar, Jessy tarda en llegar diez minutos, apenas me ve en ese estado, se manda sobre mi y me abraza. A veces lo único que necesitamos es un abrazo, alguien que nos diga que todo estará bien.

- por qué estas llorando Elizabeth, que te paso, necesito que me digas - su rostro refleja preocupación.

-acabo de perder mi virginidad con Sam, no se.. nos besamos.. y ... solo paso.. lo acabo de conocer.. Jessy, y simplemente se fue... me dejo acá - empiezo a llorar de nuevo y no puedo contarle bien lo que sucedió, cuando ya estoy mas calmada le cuento todo lo que pasó.

- dime algo, me estas haciendo sentir mal - digo, abrazándome a mis rodillas.

- no te sientas mal amiga, no fue tu culpa, es un hijo de puta, eso es lo que es él - responde con el ceño fruncido y me abraza de nuevo - ¿ ahora dime, te gusta, sientes algo por él?

La miro y no le respondo, pero se que ella me conoce tan bien que no necesita mi respuesta para saber que ese chico me gusta demasiado.

- es mejor que volvamos, las chicas deben estar buscándonos - dice y yo le hago caso.

Al entrar, lo primero que veo es a Sam hablando con el tal Ricky, cuando me ve se ríe y de inmediato agacho la mirada, Jessy lo mira mal y me jala a la cocina donde se encuentra Lauren, Michelle y Katy.

-donde se habían mentido - pregunta Katy.
- estábamos en el baño - responde Jessy por mi.
-yo la estoy pasando genial! - dice Michelle con una sonrisa de oreja a oreja.
- como no, si ya te besaste con ese chico que estaba bailando contigo - la ataca Lauren - todas reímos por el comentario.
-de que me he perdido- pregunto,miro de lado a lado, tratando de buscar a Sam, pero no lo veo por ningún lado.
Michelle nos cuenta como ha terminado besándose con Fabián, que así es como se llama, que se han dado los números y nos confiesa que le gustaría volverlo a ver.

- chicas no quiero ser aburrida, pero es mejor que nos vayamos ya, antes que sea más tarde - digo y me sirvo un vaso con agua.
- estoy de acuerdo con Eli - responde Katy y se frota los ojos.
- bueno... Llamemos un taxi.


Llego a casa a las ocho de la mañana y me encierro en mi habitación, me acuesto y no puedo evitar sentirme vacía, sucia, humillada y utilizada, pero de algo si estaba segura y era que desde ese día no iba a volver a ser la misma. No claro que no, había entregado lo mas bonito que tenia, a un hombre a quien no le importaba un carajo. Me sentía muy mal, todo había sido culpa mía. ¿cómo pude ser tan fácil? pero de esto algo tenia que aprender y tenia claro que no iba a permitir que volviera a suceder esto, porque ahora quería ser yo quien iba a jugar con el corazón de otros, sabía que podía terminar lastimada, pero ya no importaba, sentía tanto odio y quería descargarlo en otras personas, sé que no era lo correcto y que no estaba pensando de la mejor forma, ¿acaso el pensó en mi antes de jugar conmigo? no, entonces yo tampoco tenia porque hacerlo.





Corazones Rotos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora