Los Elíseos

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Luego de mi gran presentación, siguió una fiesta que ya me envidiaría Paris Hilton. Cualquier comida que deseáramos, aparecía en una gran mesa que se hizo presente en lo que nombré como Coliseo. Mucha cerveza de raíz, vinos de todo tipo y hasta creo que vi a alguien sosteniendo una botella de tequila. Cualquier cosa que deseáramos se hacía presente. Todos me alabaron, me felicitaron, brindaron conmigo y hasta un sujeto llegó a golpear mi cabeza con la suya. Me maree un poco pero no me dolió. Luego de un rato, el tipo fortachón que me había presentado, volvió a gritar aclamando que quería ver pelear al nuevo héroe. Alguien se ofreció voluntario, tenía una camisa naranja del campamento, brindamos juntos antes y justo cuando me estaban pasando una espada, los detuve.

-Yo peleo con la mía, -y apareció Backbiter o un reflejo de ella, porque la real quién sabe dónde había terminado. Se escucharon aclamaciones y comenzamos a pelear. Dos minutos duró mi oponente, si siempre fui buen espadachín, en el Eliseo, donde no me dolía nada, podía someter con rapidez a mi oponente.

Los aplausos y gritos no se hicieron esperar, varios gritaron reclamando el derecho de pelear con el nuevo héroe. Ya me estaba preparando para pelear de nuevo cuando se escucharon otros aplausos, unos secos. El silencio se hizo presente cuando la nueva persona se encaminó entre los héroes de todos los tiempos.

-¡Bravo! ¡Bravo! –aplaudía con cada exclamación, pero algo en su expresión parecía un tanto intimidante. Este tipo debía de tener muchas agallas para entrar entre todos ellos, aunque no experimentar dolor quizás era un incentivo. –El gran Luke Castellan siempre se roba la atención de todos en cualquier lugar.

-Disculpa, ¿te conozco? –pregunté un tanto confundido, se me hacía conocido pero no sabía de dónde. Quizás del campamento, ya que también portaba la camiseta naranja.

-¿Acaso ya te olvidaste de tu mascota fiel? –se cubrió un ojo y lo reconocí de inmediato.

-¡ETHAN! –casi grité, caminé los pasos que nos separaban y le di un gran abrazo. No sé qué me movió, quizás el alcohol que había consumido. Todos volvieron a gritar y a envolvernos en sendos abrazos y manotazos. Cuando me separé del hijo de Némesis, ahora sonreía un poco. Le di una cerveza y aceptó gustoso.

Ya sé, ya sé. El tipo me dio con la espada, aunque terminé arrojándolo por el Olimpo. Pero él sabía que no era yo, era Cronos y sé que él sabía que yo no estaba de acuerdo al final. Cuando yo cambié de bando, él lo hizo.

-Cuéntame todo, ¿qué pasó? -le pregunté alejándonos de las peleas que se armaron de nuevo y comiendo algo. -¿Cómo fue tu juicio?

-Bueno, muy rápido. Némesis es una deidad del Inframundo, habló bien de mí, sobre el equilibrio que ayudé a crear y prácticamente los ancianos me dejaron pasar. Parecían aburridos, -se encogió de hombros tomando una enorme pata azada. -¿Qué me dices de ti? Casi dudé de que llegaras aquí.

-Yo también, -imité su gesto y tomé uvas, -Minos estaba muy enojado, pero me eché a la bolsa de inmediato a los otros dos, -le guiñé un ojo y él rodó los ojos. –Ahora aguantaremos a Shakespeare, está decidido a escribir mi historia, -bufé comiendo. Quise sentarme y de inmediato aparecieron dos sillas. Ethan se sentó a mi lado luego de un momento. -¿Qué tal todo por aquí?

-No me sorprende que te hagan leyenda, -ahora busqué vino y apareció una copa llena. –Todo aquí es aburrido después de un tiempo, -lo miré extrañado, ¿cómo el paraíso podría ser aburrido? –Lo sé, lo sé. Ya lo comprenderás luego. Pero me he encontrado con varios de nuestros compañeros semidioses. Hay muchos con camiseta naranja.

-Lo sé, ya pelee con uno, -dejé de comer un momento y palmee mi estómago. –Puedo acostumbrarme a esto.

-Me refiero a compañeros semidioses de nuestro tiempo, gente que... hem... conocimos, -al mirarlo él evitó mi mirada.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2016 ⏰

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Luke Castellan. Segunda oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora