Cuando Me Enamoré De Lo Imposible

12# Mi sexy Quarterback y una dulce venganza

Holaa!, Me gustaría que consideraran que toma mucho de mi tiempo escribir esta novela y aprecio mucho que VOTEN y COMENTEN!!

Disfruten:
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El domingo había pasado volando, como teníamos examen de biología genética con Molly, Vins y Matt hicimos un grupo de estudio en la biblioteca. Si se preguntan: Hey!!¿Y Holly?!!! amamos a Holly!!...Bueno recuerden que Holly estudia enfermería, no medicina.

El lunes había llegado como un desgraciado ebrio al suelo de un bar luego de tomar unas buenas copas de Vodka.

Me levanté de mi cama sintiendo que cargaba con el peso de una morsa gorda sobre mi espalda, por lo que me caí al piso y miré hacia arriba para comprobar que mi asaña no había sido vista por nadie más. Me levante del suelo y miré a la cama de Molly para comprobar si seguía durmiendo en esta. Sinceramente eso fue estúpido...Molly duerme prácticamente las 24 horas al día como si su vida dependiera de eso.
Voy al baño y tras abrir la caja/espejo pegada a la pared presencio como mi peineta estaba partida por la mitad y con una cinta adhesiva.
Así que rompió mi peine y se quedo callada eh...Toco con las yemas de los dedos de mi mano izquierda las de la mano derecha haciendo una risa malvada a lo señor Burns de Los Simpsons.

Este es el momento en que debo aclararles que siempre fui una persona muy vengativa. Siempre que alguien me hería o me jugaba una broma pesada yo la devolvía doble.

Saqué la pasta de diente de Molly y busqué adentro del cajón el ingrediente secreto para esta broma épica y experimental que solo ustedes y los del Área 51 tienen conocimiento hasta ahora. Ven como son importantes para mi?...
Finalmente lo encontré y lo vacié sobre donde estaba su pasta dental, no sin antes averme asomado por la puerta del baño para confirmar que la víctima siguiera durmiendo. Por lo que me di un golpe en la cabeza y recordé que esta chica es peor que los animales esos que duermen mucho... Como era que se llamaban?...Vale, a quien puta le importa para ser sincera...ustedes dedúzcanlo.

Me vestí con un vestido beige y me puse mis converse haciendo que combinaran. Sujeté el palo de Hockey de Molly y empece a picarla con el lo más lejos que pude. Era una fiera al despertar. Oí como empezaba a gruñir y tire el palo saliendo corriendo por la puerta como si no hubiera un atrás.

Baje las escaleras de nuestro pasillo habitacional y divisé a Holly a lo lejos hablando con Vins por lo que no quise interrumpir y cambié mi rumbo hacia la cafetería para tomar mi ya bien merecido desayuno. Recogí mi bandeja con la comida y busque una mesa vacía para sentarme en ella y poder comer mis pudines de chocolate en paz. La cual no duró mucho porque Matt se levantó de su mesa para venir a sentarse conmigo.

-Hola preciosa- Me dijo dándome un beso en la mejilla para luego dar la vuelta a la mesa y sentarse enfrente mío.

-Preciosa?- Dije con mi boca llena de pudín. Que? En mi defensa no era momento para actuar como una "dama"...y tenía hambre!!. -Desde cuando me dices preciosa? Y porque estas de tan buen humor?- arqueé la ceja y él rió. -Quien eres y que le hiciste a Matt Wainer?- volvió a reír.

-Soy tú Matt- Sonrió coqueto mientras yo continuaba con mis pudines.

-Ah ya regreso... Donde esta el otro? Me agradaba más- Dije triste y ahora él me arqueó las cejas tirándome una risa falsa.

-Eres una gorrrrda!-Grita Vins viendo mis 6 potes de pudín y acercándose a MI mesa, la cual había sido invadida por estos... ¿Seres humanos?, no, llamarlos seres humanos es un elogio para ellos.