Capítulo 2

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-Lleva una más, puede que tardes en encontrar la clínica allá afuera- me dice la enfermera.

-Esta bien... - y tomo las pastillas, y le sonrió a la enfermera, ella a sido muy buena todos estos años esta enfermedad dicen que es incurable pero de igual forma no me afecta ya que cuando estoy en movimiento me sirve mucho más, los Psicólogos me diagnosticaron con TDAH (Trauma de Déficit de Atención con Hiperactividad)

-Gracias por todo, Doris yo... - le digo ella a sido una muy buena consejera y ollente todos este tiempo casi como una madre, es más Doris la enfermera es la madre de todos en el piso - 30.

-Ho no te preocupes cariño- abre la puerta que está al lado de la ventanilla de atención, y ella me abraza y pone mi cabeza en su pecho y yo escucho su corazón.

-Se fuerte si nunca intentes morir, nunca- y yo se de que habla un año atrás intente quitarme la vida, y me tire desde el obstáculo más alto del gimnasio, todos lo tomaron como un accidente pero en realidad solo Doris, Abel y Nathaniel saben la verdad.

-No te preocupes yo seguiré sin importar lo que pase- y la abrazo.
-Bien pues vete ya, no quiero que el ascensor te deje, toma. - me da algo en la mano es de madera y tiene muchas pelotillas, lo extiendo y lo miro.

-Es un Rosario, antes de la caída, habían pequeñas comunidades de la sociedad llamada religiones-

-Gracias, Doris, te voy a extrañar- y me acerco y la vuelvo a abrazar.

-Lose, lose y yo a ti- me coloca el Rosario. - Se fuerte si- y antes de que diga algo el pitó de llamado suena y miro a Doris aterrado.

-Tranquilo vas a estar bien, respira y corre no quiero que llegues tarde a tu seremonia de despedida- la vuelvo a brazas y beso su Mejía.

-Gracias- y comienzo a caminar.

-y Rex- me detiene Doris -No importa con lo que te encuentres allá arriba se fuerte sí!!! - yo asiento con la cabeza y sonrió preocupado.

Corto por los pasillos y llego rápidamente al comedor, busco a los chicos pero no los encuentro así que solo me colocó en medio de un grupo, el Teniente Masón cien a dar un discurso.

-Bienvenidos Jóvenes, se que nunca he sido bueno para hablar pero hoy quiero dedicar este día a todos ustedes, se lo han ganado, no importa el área que ustedes elijan, lo importante es q labores con honor... - Continua el teniente, se ve tan amable hoy ni la sombra de lo que era esta última semana el nos daba técnica de combate a cuerpo y cuando no memorizaban una Kata , era mejor  fingir estar enfermo porque te aria memorizar la en una pelea muy desvetosa para ti.

-ojala ese contador llegue a 0 de una vez por todas- susurra una voz tras de mi y volteo,miró un chico pelirrojo y con una sonrisa perfecta, corpulento y alto, me sonríe como si me conociera y yo hago igual.

-Si ya mucha espera- le sigo la corriente.

-Me llamo James- extiende su mano.

-Rex... pero me puedes decir R, no te había visto nunca por aqui-

-Lamentablemente no puedo decir lo mismo- apretar los labios.

-Disculpa a que te refieres- levanto las cejas.

-Yo te auxilie la ves que caíste de la pirámide hace un año, creo que no lo recuerdas estabas inconsciente, fue una fea caída-

Me sorprendo - Bueno gracias- digo avergonzado.

-No fue nada de igual forma casi caes sobre mi- sonríe sádica mente - Me hubieses matado-

suspiro - Lo siento mucho- digo.

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