Nunca tuve una escuela fija ya que nos teníamos que mudar constantemente pueblo por oportunidades de empleo para mi Padre.
Comenzamos viviendo en Puntallana, ahí conocí a mi primer amor, puede sonar un poco estúpido que alguien se pueda enamorar con 4 años, pero para mi no lo fue, su nombre es Zuleima, es una chica con unos ojos hermosos color verdes y con un cabello negro muy largo, en mi vida en España siempre sufrí de bullying y en ese colegio todos se metían conmigo por ser extranjero ,todos menos ella.
Luego de un tiempo nos mudamos a el centro y comencé a estudiar 3er grado en un colegio donde los alumnos me hicieron la vida imposible, ahí sufrí mucho bullying por parte de los chicos y chicas, es difícil creer que cuando eres mas caballeroso peor te tratan, las niñas me insultaban y como mi padre siempre me enseño que a las niñas no se les pega nunca hice nada para defenderme... y por partes de los chicos fue peor ya que ellos me agarraban los brazos y las piernas para golpearme.
Pero no todo fue negativo, gracias a ese colegio conocí a mis 3 mejores amigos. Maite, Héctor y Nayeli. Prácticamente ellos me alegraron mi infancia, todas mis horas libres las tenía para jugar con ellos y ese es mi único recuerdo bonito de esa escuela.
ESTÁS LEYENDO
Las Cicatrices Nunca Sanan
Non-FictionEs una historia basada en hechos que han sucedido en mi vida