Cartas A Mi Princesa De Cristal (Armin x Annie)

Epílogo

Volví herido, agotado y bastante traumatizado, pero satisfecho. Las cosas salieron de acuerdo al plan. Eren cerró la brecha del muro María, derrotamos al general de los titanes cambiantes y si todo sale bien, pronto las personas podrán retomar sus hogares en la muralla. Eren por fin vio el sótano de su padre. Tenía varios cientos de artefactos desconocidos, la receta de la fórmula para convertirse en Titán, una bebida nueva traída del exterior de la muralla que bebían los titanes cambiantes para mantenerse ágiles y despiertos por las noches, la historia de la humanidad y la construcción de las murallas copiada a mano, la sucesión de clanes dentro del muro y muchas cosas que serán útiles en lo que resta de esta guerra, en la que si todo sale bien, saldremos victoriosos.

Ha pasado un tiempo desde que la mayor Hanji descubrió la forma de romper el cristal de Annie. Cuando la sacamos estaba fría, su corazón apenas palpitaba y sus signos vitales estaban en un nivel peligrosamente bajo. Aun así seguía siendo hermosa, mi princesa, mi Annie.

Estuvo en un centro médico, la visitaba todos los días y aún en las expediciones tenía tiempo de escribirle cartas, ahora son más de mil. En todas le escribí cuanto la amo, y lo mucho que la extraño, cada día...sin falta.

El tiempo pasa y Annie no despierta, vengo a verla todos los días. Tomo sus heladas y débiles manos para darle algo de calor, beso su frente y duermo junto a ella. En las mañanas voy al cuartel a hacerme cargo de diversos asuntos, ahora que la guerra está por terminar Historia quiere que seamos la nueva Guardia Real, algo así como la Policía militar pero mucho más rígida y disciplinaria. Desde la gran pérdida del comandante Erwin, tengo la enorme responsabilidad de ser el 14° comandante de las Tropas de Exploración, y seré el primero de la Guardia Real de Exploración Reiss, que es como se llamará la nueva Guardia Real.  La mayor Hanji es sub comandante y su apoyo me ha servido muchísimo, en general toda la legión me ha apoyado y es algo que agradezco profundamente.

Eren y Mikasa van a casarse pronto. Seré el padrino de bodas. Sasha y Connie esperan su primer bebé y Sasha come más que nunca. Ymir volvió para estar con Historia y aliar sus reinos, ya que Ymir pertenece a un pueblo muy avanzado tecnológicamente y simpatizante con la especie humana. Jean conoció a una chica llamada Cristal y sale con ella y bueno yo...he tenido algunas propuestas, pero espero incansablemente a mi Annie, mi princesa de Cristal.

Estoy al pie de su cama como todas las noches, tomó sus manos y la beso, pero esta vez en los labios, que están fríos y muy suaves al contacto. Y por primera vez en mucho tiempo hago lo que siempre solía hacer para sentirme mejor; llorar. Mis gruesas lágrimas caen abundantemente sobre el rostro de mi amada, y duermo sobre su pecho de manera inconsciente por tanto llorar. Despierto en la mañana y alzo la vista al rostro de Annie. Está sonriendo. Oh su bella sonrisa...parece que fue hace más de mil años desde la última vez que la vi, me abraza, no puedo hacer más que empezar a llorar como un bebé mientras me abraza.

-Armin ¿Cuánto tiempo ha pasado?

-Eso no importa, lo único que importa es que estás bien.

-supongo que ahora la mayor Hanji va a torturarme incansablemente hasta sacarme toda la verdad sobre mi pueblo natal ¿No? Y ni hablar del comandante Erwin...

-Annie el comandante ya no...-respiro para calmarme- ahora yo soy el comandante y decidiré de que manera se llevará a cabo tu juicio y la sentencia que debes pagar.

- Armin, te extrañé. Cada noche en el sótano escuchaba todo lo que decías. Sé que cada día escribías para mi una carta donde narrabas los sucesos de tu día a día. Sé que peleaste con Mikasa por mi, que burlabas a tus superiores para bajar a verme, que tenías miedo antes de la expedición, y todas esas cosas fantásticas que ha hecho la humanidad durante mi ausencia. Gracias por todo Armin, cuenta con mi ayuda para lo que necesites.

Tragué grueso y al final le hice la pregunta más apremiante para mí.

-Entonces si escuchaste todo, también escuchaste...

No pude terminar, sin darme cuenta Annie ya me estaba besando. ¿Era real? ¿De verdad por fin tenía a la chica de mis sueños así? Al final correspondí a su beso. La frialdad de sus labios poco a poco iba desapareciendo, el tono rosado de sus mejillas volvió y el brillo de sus ojos era inigualable.

Nos separamos dejando un hilo de saliva que nos unía como una pequeña cuerda.

- Armin te amo. Gracias por estar siempre a mi lado. Te prometo que no volveré a dejarte.

- No digas nada más, eres mi princesa, mi princesa de Cristal, la dueña de mis días y mis noches, mi rayo de esperanza, mi recordatorio visible de la luz invisible, mi tiempo, mi eternidad, mi todo.

-¿Alguna vez te han dicho que eres muy cursi?- me dijo Annie con una tierna sonrisa

- Sólo tú puedes sacar mi lado cursi- la besé.

-Armin, se mío.

- Siempre he sido tuyo. ¿Quieres ser mi princesa, mi vida, mi novia?

- Todos los días que me queden por vivir, mi valiente suicida.

La besé nuevamente, hasta que nos quedamos sin respiración. Por fin era mía, sin condición, sin fronteras. Estaba seguro de que ahora nuestro futuro sería mucho más alegre. Ella a mi lado era lo único que me hacía falta para ser feliz y ahora la tenía. Dormimos abrazados, hasta que Eren vino a buscarme la tarde del siguiente  día.

Fue muy difícil que Annie  recuperara la amistad de todos, sobre todo la de Eren aunque al final lo hizo. Hasta Mikasa se acercó a ella poco a poco. El día de su boda, Annie la ayudó a vestirse y cuando nació el hijo de Sasha, también estuvo ahí. Historia estuvo feliz de tenerla como aliada y amiga, la información que nos dio sobre su pueblo nos ayudó a erradicar la amenaza de los titanes, que es ya casi cosa del pasado.

En cuanto a nosotros las cosas pues...creo que no pueden ir mejor. Le di todas las cartas que escribí a lo largo de su encierro, y ella me besaba cada vez que terminaba de leer una...era perfecto.

Estaba decidido a que fuera mi esposa y se lo pedí.

Una tarde, salimos de los muros para llegar a un hermoso campo abierto y lo hice.

-Annie, en toda mi vida no he encontrado nada mejor que tú. Eres la dueña de mis suspiros, mis días, mis sonrisas, mi amor. Annie por favor cásate conmigo. - le di un anillo de una extraña gema que brillaba con el sol, ella lloraba y se avalanzó sobre mí, y entre lágrimas me dio el SI. No lo podía creer... Iría con ella y mis mejores amigos a conocer el océano y lo mejor es que mi princesa de Cristal y yo viviríamos grandes aventuras.

                           FIN

¿Qué tal el epílogo? Dejen sus comentarios en la cajita. Espero hayan disfrutado mucho esta humilde historia.