Capitulo 27

23 3 0
                                    

Me adentré en la habitación y busqué la ropa que había utilizado la noche anterior, la encontré esparcida por toda la habitación, los jeans por un lado, y la blusa por otro, "asqueroso" pensé. Aunque una vocecita muy a mis adentros decía lo contrario.

-¿Sabías que me encanta como te vez en ropa interior? – Habló Harry a mis espaldas, provocando que me sobresaltara. – Aunque, me gusta más como te vez sin ella.

-Diría lo mismo si hubiera estado consiente en ese momento. – Dije mientras me ponía los jeans ajustados, dándole la espalda a Harry. Podría asegurarles que el chico me estaba viendo el trasero, sentía su mirada posada en esa parte de mi cuerpo. – ¿Quieres dejar de verme el trasero?

Hablé de nuevo justo cuando me colocaba la blusa y me acomodaba de manera adecuada el brasear.

-Lo he visto sin ropa en sima, créeme. – Mierda, este chico me las de vuelve fuerte.

-Ve como me dejaste ¿no te da vergüenza? Tengo el cabello alborotado y un poco de maquillaje corrido, Apuesto que chupetones también. – Me miré al espejo y pude notar como mi apariencia física era un asco. – La noche anterior estaba magníficamente bien arreglada, y ahora parece que me ha atacado un animal.

-Literal, te ha atacado un animal. – ¿En qué sentido estaba eso? Por dios, ¿Una persona de tan sólo veintiún años puede pensar tanto en sexo? Se supone que debería ser más madura, ya ni yo que soy tres años más joven vivo pensando en ese tema.

-¿Qué diría tú madre de ti si te viera decir, pensar, realizar tanta barbaridad?

-¿Qué diría la tuya al saber que apostaste, perdiste, y el castigo era tener sexo con un prácticamente desconocido?

Difícil de admitir pero, se me acabaron los insultos, las indirectas o algo con que agredirlo verbalmente. Es más inteligente para insultar de lo que imaginé, incluso llega a ser mejor que yo. Qué dolor.

Rodeé los ojos y me volví para colocarme los botines con tacones, ¿Cómo caminaría con esas cosas en la mañana, con resaca y aún mareada? Sólo un milagro me indicaría como.

Tomé la pequeña mochila de colgar que descasaba en muy cerca del marco de la puerta, revisé que el celular estuviera dentro junto con todas mis demás pertenecías.

-¿Te vas? – Seguía mi paso por la escalera hasta el vestíbulo. Me giré para verlo con ambas cejas en alto.

-¿No es obvio? – Conteste de mala gana y miré el reloj de la pared. – Ya es algo tarde y mi hermano me estará llamando dentro de poco. Creo que ya sabes como es.

-¿Y se puede saber cómo es que vas a regresar a tu casa? Digo, acabas de llegar a Londres después de un largo tiempo de estar fuera, no creo que ni siquiera sepas dónde te encuentras. – Dios, tiene razón, no recordaba ese pequeño problemita. No me había dado el tiempo de averiguar en qué sitio me encontraba.

-Podría llamar a alguien que venga por mí, mi mayordomo por ejemplo.

-De igual manera no sabrías que indicciones darle, si tú misma no sabes en qué lugar estás.

-Supongo que conoce tú casa. Por lo que me han dicho, te ha traído varias veces.

-No conoce esta, digamos que es como "mi escondite" o "mi prostíbulo".

-Valla, que confesión me has hecho, ¿A cuántas te has traído?

-¿Celos? – Sonrió pícaro.

-Para nada, solo quiero saber cuantas mujerzuelas se han acostado en la misma cama donde yo.

-¿Llegamos hasta este tema solo porque no quieres que te lleve?

-Espera un segundo, ¿Me has llamado puta? ¿Me he convertido prácticamente en una de esas por haber estado contigo aquí?

-Qué rápido captas las ideas, amor. Voy a vestirme y te llevo. – Depositó un beso en la comisura de mis labios para después encaminarse a su habitación. Dejándome completamente intrigada, además de que me había insultado sutilmente, y había sido casi violada.

"Qué ironía"-Pensé.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Gracias por leer!! COMENTEN Y VOTEN
PD: Las amo 💕

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 14, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SIX MONTHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora