Maga por sorpresa, la prima de Ron Weasly (Harry Potter)

Capítulo 5 #Gringotts

- ¡Chicos, vamos! – gritó Ginny. Llegamos a una pared de ladrillo y Harry pone la contraseña, y al instante, la puerta se abre, dejándome ver el mágico mundo con el que tantas veces había soñado.

- Impresiona la primera vez que lo ves, ¿verdad? – me sonríe James, echándose el flequillo para atrás. Le correspondo a la sonrisa y sigo observando el Callejón Diagon, era exactamente igual al que yo siempre había visto en las películas, solo que más moderno. Estaba abarrotado de gente haciendo sus compras de última hora y las lechuzas iban y venían de un lado para otro.

- Vamos, iremos primero a Gringotts – dice mi madre. Asiento y compruebo que estamos todos, con tanto mirar no me había dado cuenta de que ya habían llegado las dos familias.

Nos dirijimos hacia Gringotts y entramos por las enormes puertas de bronce custodiadas por duendes. Simplemente wow.

Entramos dentro y nos encontramos con cientos de esos mismos duendes por todas partes, sentados en mesas examinando monedas, unos cuantos discutiendo en grupo y varios con pesados sacos llenos de dinero, seguramente para dejarlos en sus respectivas cámaras. Mamá se acerca a una mesa ocupada por un duende con cara avinagrada que está examinando una moneda. "Leprechaun", murmura, y acto seguido vuelve la cabeza a nosotros con desconfianza. Mi madre carraspea y empieza a hablar.

- Buenos días, quería sacar dinero de la cuenta 669, aquí está la llave - se saca un cordelito del cuello y le entrega la llave al duende.

- Claro, un momento por favor – guarda la moneda de leprechaun en un saco y se queda mirando a los Weasly - ¿Van a ir todos?

- Oh, no, nosotros esperaremos aquí – contesta Hermione.

- De acuerdo, señoritas, acompáñenme por favor - Nos disponemos a seguirle cuando interrumpen en la conversación.

- Mamá, podemos ir nosotros también porfavooor – se quejan Al y James. Ginny mira a mi madre y ésta asiente con la cabeza.

- De acuerdo, pero nada de tonterías, ya sabéis lo peligroso que es Gringotts – les advierte su madre.

- Prometido – dice Al y salen corriendo. James se gira y grita – Tranquila mamá, intentaremos que no nos coma ningún dragón – estallan en carcajadas.

- Me pregunto a quién habrán salido – murmura Ginny sonriente.

- A mi, ¿a quién si no? – sonríe Harry con orgullo.

- Tonto- Ginny se inclina sobre los labios de Harry y le da un tierno beso, y decido que ya es hora de seguir a los chicos.