capitulo 4: parte I

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¿alguna vez has sentido como tu corazón se rompe poco a poco hasta sangrar?, yo si, lo he sentido, lo siento y lo sentiré siempre porque lamentablemente soy humano. Al momento en que sus puños chocaban con cada milímetro de mi piel, sentía como la oscuridad me consumía, me sentía caer en un abismo de desesperación del que me resultaba tan difícil salir. De aquel lazo inquebrantable que nos unía, hoy solo quedan los bellos recuerdos que creamos juntos,recuerdo la alegría de mi alma al sentirlo cerca; dicen que los gemelos comparten el alma ¿no es así? pues ahora me siento tan estúpido por no haberlo creído, tal vez no estaríamos en esta situación. Cuando sentí su puño conectar con mi rostro fue cuando logre abrir los ojos y ver lo que silenciosamente me negaba a ver: 

De aquel niño que se molestaba y actuaba precipitadamente,

De aquel joven adolescente, mi compañero de pelas,

De aquel chico al que yo seguía ciegamente, no quedaba nada.

Esos ojos tan rojos y sedientos de sangre no son los de mi hermano, mi hermano tenia una mirada lena de compasión, amor, ternura, pero recuerdo como el brillo de esos ojos desapareció poco a poco junto con todos esos sentimientos. Ahora no tenia miedo a atacar porque sabia que el hombre frente a mi no era, ni volvería a ser el hombre con el que crecí. Ciertamente y aunque suene contradictorio me dolía tener que lastimarlo. Caí de espalda contra el duro suelo y fue cuando advertí de la guerra que se había desatado a nuestro alrededor  y que todas esas personas se estaban enfrentando por una inconformidad entre hermanos, ellos no tenían nada que ver con esto pero ambos los habíamos incitado a luchar, volví mi vista a Zeref rogando que mis ojos expresaran todo lo que deseaba cuestionarle a gritos.

¿Porque?

¿Que fue lo que transformo tanto? 

Las dos preguntas que mas deseaba fueran respondidas mas, sin embargo, el continuaba con el semblante frió y tan enigmático que siempre mostraba. ¿si había leído a través de mi mirada?, No me quedo claro, parecía que buscaba una sola cosa: Mi destrucción. 

Me lanzo fuera del gremio y me pregunte si fue su fuerza la que me catapulto fuera del gremio o el hecho de no oponer resistencia a su hostilidad, anhelaba lanzarme en su contra y destrozar esa imagen que manchaba el nombre de mi gemelo pero mi cuerpo parecía rehusarse a atacar a aquel con el que compartió 9 meses el vientre de mi madre. Por mas vueltas que le daba al asunto mas absurda me parecía la idea de lastimarlo, ¿y si era yo el que terminara destrozado?, ¿seria la mejor opción?. 

Zeref- ¿Eres consciente de lo patético que estas siendo en este momento?, pensé que serias mas fuerte que todos los recuerdos pasados pero veo que me equivoque.

Natsu- ¿porque?- al fin cuestione

Zeref- Supongo que no hay razón especifica, solo busco ocasionar sufrimiento.

Natsu- Entonces esta bien si yo soy el que termina destruido.

Zeref- No Natsu. Debería ser yo quien deje de existir. Soy la persona mas indicada para desaparecer y esperaba que tu pudieras ayudarme pero veo que no.

Natsu- Es que no puedo. Si tu mueres enseguida iré yo y lo sabes, si te mato yo mismo firmo mi sentencia de muerte.

Zeref- No tienes por que seguirme. Ya tienes por quien luchar, quédate y olvidame, borrarme de la faz de la tierra como todos quisieron.

Natsu- No tu eres mi gemelo, tienes la mitad de mi alma, compartimos la mitad de la vida del otro...

Zeref- ... Hasta que uno de los dos encuentre su otra mitad, Natsu lo has hecho, estas completo y yo... solo soy un pobre diablo sin futuro. Pero si no acabaras conmigo solo estoy perdiendo el tiempo. Resulta que el fuego que prometió iluminar mi oscuridad resulto ser una débil flama que se extingue rápidamente.

Natsu- Lo are. Iluminare tu mundo y resplandeceré tanto que no podrás mirarme directamente, pero no hoy. Aun no doy lo suficientemente fuerte para hacerlo. 

Zeref- En ese caso te esperare, no tardes o volveré a buscarte.

Natsu- No te fallare lo prometo.

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Lamento mi retraso pero he estado muy ocupada y me falta tiempo por lo que muy apenas pude hacer este corto capitulo. Tratare de des ocuparme tan solo un pequeño momento para actualizar lo que sigue pero hasta entonces tengan me paciencia.

Nos leemos luego.


Lo difícil de ser padresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora