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En un cuaderno viejo de Félix

26 de octubre de 2015

¿Sabes una cosa, diario? Las vueltas que da la vida son curiosas.

Ayer estuve todo el día ayudando a Ana, la chica nueva del Café, a aclimatarse. 

Gaspar me reemplazó en la caja, mientras yo le enseñaba todo lo que tenía que saber. Incluso, preparó un café ella misma e hizo un dibujo tan maravilloso con la crema que me hizo sentir un poco nostálgico. ¿Por qué Ana, teniendo tanto talento, debe quedarse encerrada en un Café donde será poco el tiempo que le quede para pintar? Es como encerrar a una mariposa en una caja: nadie verá su belleza.

Cuando salimos, me quedé hablando en una banquilla junto a ella. Es nueva en la ciudad y está tratando de emprender un nuevo camino junto a sus pinturas. Consiguió poner algunas de sus obras en una exposición que abrirá al público el próximo sábado, y le prometí que asistiría. Parece tan sola que ocupé la entrada que tenía guardada para Julia, y se la di a ella. Qué cosa, me miró encantada y me aseguró que ahí estaría.

Como dije, las vueltas de la vida son curiosas.


Félix


PD: De todas formas me siento culpable. Julia sabe de la obra y me parece que debería ir ella, siendo la persona que más me ha apoyado con esto. No lo sé. Ahí veré qué hacer. 


El Despeñadero de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora