El Despeñadero de los Sueños

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Carta de Sofía Suede (madre de Gaspar) para Julia Oliveira

31 de diciembre de 2015

Julia:

Sé que jamás te escribí para pedirte perdón, pero ahora que estás saliendo con mi hijo necesito hacerlo.

Por alguna razón, el día en que te conocí me recordaste a mí misma, Julia. Con toda esa energía, toda esa pasión, con todas esas ganas de vivir por lo que te gusta. Eres como yo cuando era joven: llena de ganas de abarcarlo todo. Sin embargo, verte hablando de mi hijo como si lo conocieras más que yo me dolió de sobremanera. Es decir, yo soy su madre, debería saber todas esas cosas de él. Aunque, como ya vemos, no es así.

Luego de que te fuiste ese día, Gaspar volvió a casa y nos gritamos cosas que son dolorosas e innecesarias de recordar. Pero por sobre todo, noté que mi hijo estaba cambiado y que eso había sido incluso antes de llegar a ese Café (que no es de mala muerte) lleno de los sueños despeñados de un montón de chiquillos que tenían demasiadas ansias por vivir y vieron sus sueños por echados por tierra.

La verdad es que creo que los envidio, porque nunca pude lanzarme a vivir mis ansias como quisiera. Quiero decir, siempre estuve preocupada del qué dirán y de las convenciones sociales. Me gustaría haber estudiado música, pero no era correcto y debí quedarme siendo dueña de casa. Ustedes son gente que hizo lo que necesitaba por sobre lo que se considera correcto. ¿Es correcto en estos días estudiar Literatura? Por supuesto que no. En un mundo movido por el dinero, estudiar arte va contra las reglas y es por eso que me podría parar y aplaudirles. Todos los despeñados son gente valiente. Tú eres valiente, Julia, y no podría sentirme más feliz y orgullosa de que una persona como tú salga con mi hijo. Sé que lo llevarás siempre por el camino que más deseen, más allá de lo correcto o lo incorrecto; y Gaspar necesita eso, aun cuando ya lo hace por sí solo.

He aceptado que trabaje junto a ti en el Café por la simple razón de que lo que él desea debe ser respetado, y porque sé que las decisiones de mi hijo son sabias. Gracias a ti fui capaz de replantearme las cosas y saber que tienes razón.

¿Sabes una cosa que te hará sentir mejor? El capitalismo es un proceso histórico, lo cual quiere decir que si tuvo un comienzo, tendrá un final. Incluso si no es ahora, llegará un momento en que uno será capaz de vivir tranquilo haciendo arte; y entonces, tu arte será admirado y respetado de la manera en que se lo merece.

Mis más sinceras disculpas, Julia y te deseo éxito en todo lo que emprendas.

Sin más se despide

Sofía Suede,

Tu (casi) suegra.