Lazos de un nuevo destino [Inuyasha//Editado]

El último sueño.

Capítulo 10:

Inuyasha iba con Kikyo en brazos, estaba admirando su rostro ahora más pálido que de costumbre.

Si Kagome no hubiera dicho eso, yo jamás habría matado a Kikyo.

Pensó el hanyou, seguía dolido.

-Inuyasha...- El nombrado se dio la vuelta y vio a una de las marionetas de Naraku.

-¿Qué quieres Byakuya?- Pregunto este aferrando a Kikyo como si de su propia vida se tratara.

-Naraku te necesita y te aconsejo que vayas, si quieres tu venganza.- Inuyasha lo vio con los bien abiertos.

¿Venganza?

Por un momento en su cabeza pasó la imagen de su medio hermano degollado delante de Kagome.

-¿Dónde tengo que ir?- Preguntó mientras veía el ostro de Kikyo.

-Sígueme, pero antes debes enterar a la miko.- Dijo señalando el fétido cadáver de la muerta.

A los pocos minutos de haber enterrado a Kikyo y de depositar la funda de colmillo de acero en su tumba, para proteger al cadáver; Byakuya guió a Inuyasha hacía el paradero de Naraku. El camino fue largo, tardaron una noche entera en llegar y al hacerlo el sol por fin se asomaba entre los árboles.

Naraku yacía esperando a la llegada del dolido hanyou, al ver como la puerta se abría y entraban Byakuya y detrás suyo Inuyasha su rostro se volvió sombrío, haría que tanto Kagome como Inuyasha sufrieran.

-Inuyasha, que alegría volver a verte.- Dijo mientras le mostraba una sonrisa poco convincente.

-Déjate de tonterías, he venido por algo, y se supone que tú me vas a ayudar.-

-Vas directo al grano..., está bien solo debes hacer una cosa, dejar que te encuentren.- Inuyasha estaba extrañado, ¿no que se iba a vengar de Kagome?, entonces ¿porque dejar que le encontraran?

-Con Kagome y compañía-

Kagome se despertó con el alba y al ver que todos los demás seguían dormidos decidió ir al rio a darse un baño. Al sumergirse en el fría agua empezó a pensar en lo que le dijo la noche anterior al fuerte demonio. Salió a la superficie, pues necesitaba respirar.

-¿Desde cuándo siento esto?- Se preguntó Kagome en alto. Dejando de lado ese pensamiento empezó a enjabonarse el cuerpo, mientras cantaba una canción.

Lejos de allí permanecía un demonio, viendo la figura de la joven mujer que se encontraba bañándose, escucho como empezó a cantar una canción.

Kagome ya había cantado esa canción muchas veces y en todas esas veces solo pensaba en alguien, Inuyasha, pero esta vez fue distinto, ahora los ojos eran más fríos y la larga cabellera plateada era más suave y sedosa. Por más que quisiera negarlo ahora ella se había enamorado de aquel frio youkai.

-Inuyasha...- Susurró Kagome, mientras que Sesshomaru al oír el nombre de su medio hermano salir de los labios de la joven ángel que estaba en el agua sintió como si alguien le apuñalara por la espalda. Por lo que decidió irse de allí.

Kagome por su lado siguió pensando en voz alta.

-Inuyasha... espero que me entiendas cuando elija a Sesshomaru en vez de a ti.- Murmuró mientras salía del agua, dispuesta a cambiarse y dirigirse al campamento que tenían montado.

-Con Inuyasha-

-¿Se puede saber porqué no acabamos con ellos y ya?- Preguntaba Inuyasha a Byakuya.