Viviendo con mi hermano

Capitulo 1

—Cariñoooooooo!!! Despiertaa, nos tenemos que ir!— grito mi madre.

Abrí los ojos y mire la hora en mi móvil, eran las 9:30 de la mañana, a quien se le ocurría despertarse un sábado a las 9:30 de la mañana??!!

—Mama has visto que hora es?! Donde quieres ir a estas horas?!— dije yo sin ganas de levantarme

—Nos vamos de compras cariñoooo!!

Al escuchar compras me levante de un salto de la cama.

—Ya vooy mama— dije ilusionada.

Corriendo entre en el baño y me tome una ducha rápida para despejarme un poco, me enrolle una toalla en el cuerpo y otra en el pelo, mientras me lave los dientes y cuando acabe salí a fuera del baño para entrar a mi habitación y vestirme. Ya que era verano me puse unos shorts vaqueros con un top blanco y mis converse blancas.

Cuando acabe de secarme el pelo baje para desayunar y ahí me encontré con mi madre.

—Buenos días mama!! ¿¿Porque te ha pegado por ir de compras sin que yo te suplique??— pregunte muy curiosa a mi madre.

—Bueno, ¿no puedo pasar un día con mi preciosa hijita?— me decía mientras me pellizcaba los mofletes.

—Ay mama para!! Venga dime la verdad, no te creo.

—Te tengo que contar una cosa importante pero será al final del día, asique venga desayuna y nos vamos.

Termine de desayunar y cogí mi bolso con mi cartera, mi móvil, auriculares, rimel y pintalabios, por si acaso se me desgastaba el maquillaje. Me puse mis gafas de sol y nos fuimos.

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Ya eran las 21:15 y estaba muerta, parecía que nos habíamos recorrido toda Italia. De tantas bolsas que llevaba no podía casi andar. Decidimos parar para cenar en una de las mejores pizzerias de toda Italia.

—Hola buenas, que desean tomar?— dijo un chico de más o menos mi edad, era bastante guapo y no paraba de mirarme asique me sonroje.

—Mira pues yo tomaré una pizza peperoni— dijo mi madre con acento italiano y haciendo un gestito con la mano.
Madre mía que vergüenza

—Y yo una pizza margarita— dije con una amplia sonrisa, a lo que él me guiño el ojo y se fue.

Ya nos habían traído las pizzas asique era el momento oportuno para pedirle cual era aquella noticia de la que hablaba esta mañana mi madre.

-Oye mama, ¿te acuerdas esta mañana cuando me dijiste que me tenias que contar una cosa importante? Y bien, ¿que era esa cosa tan importante?- mi madre tardo en responder.

-Pues verás cariño, papá y yo hemos... hemos pensado...-

-Va suéltaloo!- le dije ya un poco cabreada.

La verdad es que me irrito fácilmente, a la mínima que me quieran joder me entra una mala leche que seria capaz de matar a esa persona.

- Hemos pensado que sería buena idea que te fueras a vivir con tu hermano a Los Angeles- dijo apretando los dientes y apartando la vista de mis ojos.

Me quede sorprendida por lo que me había dicho mi madre hace un segundo.

-¡¡¿¿Como que irme a vivir con mi hermano??!! ¡¿Estas locaa?!- grite, algunas miradas se pusieron en nosotras pero a mi me dio igual.

-Cariño, no te pongas así, es para que acabes ahí el instituto, Kian me ha dicho lo bien que está en Los Angeles- lo dijo en un tono como para tranquilizarme, pero yo me cabree aún más.