Blind↠Justin Bieber |Spanish version|

Doce

"Gracias Pattie, estaba realmente delicioso" le agradecí amablemente una vez que terminé de ayudarla a lavar los platos junto con Justin.

"No tienes que agradecer querida" dijo mientras me abrazaba fuertemente. Ella sonrió dulcemente mientras yo caminaba hacia Justin; Jazmyn se había ido a la cama antes y sólo quedábamos nosotros tres. Sosteniéndome alrededor de la cintura como había hecho el otro día, Justin dirigió su nariz hacia mi cuello. Tomé una respiración profunda y la dejé ir mientras Justin me dejaba ir.

Besando su mejilla una vez más, envolví mis brazos alrededor de su cuello. "te veré mañana, ¿sí?" le susurré, para que sólo él me oyera. Pattie estaba en la cocina, de todos modos. Dejándonos solos para poder despedirnos.

Él seguía en silencio y simplemente asintió; una tímida sonrisa se formó en sus labios. "Adiós Jay" le dije, sonriendo de la misma manera que él. Murmurando un rápido adiós en mi oído Justin me envolvió en otro abrazo.

"¡Adiós Pattie!, gracias otra vez" llamé, cuidando de no elevar mi voz para no despertar a Jazmyn.

"Gracias por venir cariño" dijo Pattie. Despidiéndome de Justin una vez más y besando su mejilla por última vez, caminé hacia fuera y al pasillo. La puerta se cerró detrás de mí y me tomé un minuto para revisar mi teléfono, por primera vez en la vida tenía un mensaje. ¿un mensaje de voz?

Sostuve mi teléfono entre mi oreja y mi hombro mientras sostenía las llaves para abrir la puerta. Caminé hacia dentro al tiempo en que una voz terriblemente familiar rugió hacia fuera a través del altavoz. "Courtney, tu padre y yo decidimos llamarte ver cómo van las cosas, llámanos cuando escuches esto."

Su amargo y dulce voz sonó hacia fuera a través de mi oído, estremeció mi piel y la piel de gallina comenzó a subir por mis brazos. Ella siempre había tenido este efecto en mí, su fría expresión de piedra cuando estaba a la casa, el fuego que lanzaba de sus ojos como dagas cuando bajaba la escalera cada mañana, llevando simplemente una camiseta y un par de jeans. Todo eso me causaba un temblor y era como si me estuviera congelando fuera en el frío.

De modo que mi madre era todo lo contrario a cualquier otra madre, ella hubiera preferido verme llevar un croptop y una falda así podría llevar un cinturón. Iba a evitar llamar de vuelta tanto como fuese posible, pensaba que nunca volvería a escuchar su aguda voz. Y ahora que lo hice trae terribles recuerdos.

Dejé que la puerta de mi habitación se cerrara y entré en la cocina dejando las llaves a mi lado. Una vez que mis manos quedaron libres tomé mi teléfono que se encontraba todavía entre mi oreja y hombro.

Todo era como una bañera de hidromasaje, durante tanto tiempo que había intentado bloquear las memorias deprimentes que tenía de mi madre. Pero todo había vuelto a la normalidad ahora, de vuelta a la línea de salida.

Cada pensamiento que me vino a la cabeza esa noche fue algo acerca de mi mamá. Y después de sacudirme y girar en la cama por alrededor de unas cuatro horas, finalmente logré dormir un poco.

Pasaron los días y la cuenta atrás para navidad creció gradualmente mientras más se acercaban las fiestas. Las calles blancas y brillantes de Nueva York fueron decoradas con parpadeantes luces de navidad, diseñadas para representar venados, campanas, árboles de navidad y por supuesto, a santa. Los juguetes de las tiendas eran constantemente traídos, juguetes musicales y figuras de acción volando mientras los estresados padres recogían los deseos de sus hijos para Santa.

Ahora es 19 de diciembre, y después de buscar a través de catálogos y periódicos, finalmente encontré el lugar perfecto para pasar el día con Justin y Jazmyn. Pattie me comunicó más tarde anoche que dejaría Nueva York hoy ya que su trabajo es muy exigente por el momento.