Narra Niall:
Miré la llave por última vez antes de abrir la puerta, estaba nervioso, no sabía como iba a reaccionar aquella chica, a lo mejor se asusta y me suelta un bofetón, o esta en el baño… Solo esperaba que estuviese en la cama durmiendo para hacer lo que había planeado.
Metí la llave lentamente para no hacer ruido, y abrí silenciosamente la puerta. Entré de puntillas, no había nadie en el baño y al parecer no estaba despierta, eso, o era muy silenciosa. Observé lentamente la cama y allí la vi, durmiendo, como esperaba que estuviese. Me acerqué un poco más, para verla mejor y la verdad, estuve un buen rato así. No la conocía de nada, pero parecía como si la conociese de toda la vida, eso que sentí en mi estómago no lo había sentido nunca, eran las famosas mariposas de las que todo el mundo hablaba. Jamás pensé sentirlas en esa situación, no la conocía de nada, ni siquiera sabía como era, pero solo verla ahí, tumbada, con algunos de sus rizos por encima de su cara, tan acurrucada, me salió una sonrisa tonta en la cara y noté como mi cara se sonrojaba ¿era amor a primera vista? Es imposible, solo viendo a alguien dormida enamorarse, a quien se le diga… No que va, simplemente, me había atraído. Estaba pensando demasiado y estaba embobado, así que decidí empezar a la acción, estaba nervioso por la reacción de Violeta, esperaba no fastidiarla.
Me senté en la cama de al lado y empecé a tocar con la guitarra y a cantar Little Things, ella empezó a moverse y a tocarse el pelo.
-Ali hija apaga la música que quiero dormir.- salió de ella una preciosa voz.
No pude evitar reírme, pero seguí cantando, ella se giró con los ojos cerrados quedándose en frente mía, lentamente abrió sus preciosos ojos azules, echo la mirada hacía arriba y ahí me vio, plantado con mi guitarra.
-Bueno días preciosa.- dije algo nervioso pero a la vez feliz.
-Violeta despierta ya de este sueño.- comentó cerrando los ojos fuertemente, abrió uno de ellos lentamente.
-No he desaparecido, sigo aquí.- respondí riéndome.
-Pero, pero, pero…. Es imposible tu eres, eres ¿sabes quién eres?- dijo alterada sentándose en la cama.
-Creo que si se quién soy, sería preocupante no saberlo.- bromeé dejando la guitarra en el suelo.
-Es imposible, estoy soñando, yo… tú estas en mi habitación…. Y dios eres tú eres Niall Horan.- dijo echándose las manos en la cabeza y empezando a llorar.
-Eso dicen, oye que tampoco es para tanto, no soy tan especial.- comenté mientras me acercaba a ella.- ¿Te importa que te abrace?- pregunté algo avergonzado, esa chica era demasiado mona. De repente salto a mis brazos llorando como una desesperada, al parecer estaba loca por mí.
-Madre mía como me preguntas si me puedes abrazar, si un caso te lo tendría que haber pedido yo a ti.- dijo entre sollozos sin soltarme.
-Es que encima que entro a darte una sorpresa, te hago llorar, soy horrible.- contesté empezando a llorar, odiaba ver a las tías llorar, me daban pena, y me entra llorera a mi también, antes casi lloro con Alicia pero al estar Liam pues me hice el fuerte.
Ella se despego y me miro extrañada, se seco sus lágrimas y me sonrió con esa perfecta sonrisa.
-¿Qué miras?- dije evitando que me viese llorar.
-Haber si eres tu de verdad… además me has hecho llorar de felicidad, no eres horrible, lo que me acabas de hacer… es precioso enserio y encima tú, no me lo puedo creer.- respondió sonrojándose y poniéndose nerviosa a la vez.
Le volví a abrazar más fuerte. Estaba tan feliz haciéndole esta sorpresa a una de mis fans, además era una fan, que antes de conocerla, ya me había echo sentir cosas que jamás había sentido antes.
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Vivamos mientras seamos jovenes.
RomantikAlicia, Julia, Raquel y Violeta, cuatro chicas españolas, cada una con una característica que le hace especial. Harry, Liam, Louis, Niall y Zayn, cinco chicos famosos, con ganas de disfrutar de la vida. Un encuentro algo casual cambiará la vida de t...