#9 Saltar en bongee

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Irene

―Es muy grande, no va a entrar en mi diminuta boca.

―Irene, te quejas de todo, hazme feliz y metetelo en la boca de una buena vez, se nos hace tarde ―la rubia miró a su "amigo" con el ceño fruncido.

―Es demasiado grande.

―Grande es mejor, sólo hazme feliz y hazlo ―James le dedicó un puchero suplicante.

―¡Sólo cometelo McKinnon! ―que tierna Lía, rodó los ojos exasperada.

Irene negó con la cabeza y lo hizo a un lado, James se encogió de hombros, con resignación agarro el hot-dog y lo puso en su plato.

―Como quieras más para mi ―James le guiñó un ojo con diversión.

―Sólo apresurate, tenemos que llevar las medicinas a Abraham.

―Vil Mandona ―la voz de Lía la sacó de sus casillas.

―Deserebrada ―contraatacó con una sonrisa.

―Perra desorientada.

―Zorra drogada.

―Albondiga rubia ―Irene se levantó indignada y señaló a Lía.

―¡No vale! Eso fue en 5to grado... ¡Chica con herpes!

―¿Tuviste herpes Lía? ―James tenía los ojos abiertos de par en par, negó con la cabeza repetidas veces y se levantó ―Esto es ridículo, vamos con el azulado ahora.

―¿Ahora si piensas en él? ―preguntó sarcástica la rubia, James rodó los ojos exasperado u le enseñó su dedo corazón.

Grisell

Se estaba volviendo loca, sólo había pedido medicamentos a su amigo y los imbéciles llevaban una hora sin regresar. Suspirando entró al cuarto de baño, en donde Abraham seguía con la cabeza metida al inodoro.

―¿Cómo está? ―preguntó por mera cortesía, Abraham bufó.

―¿Cómo me ves? Estoy horrible y feo ―comenzó a decir, pero volvió a sacar todo de su estomago.

―Empiezo a creer que esa hamburguesa de tres kilos estaba envenenada ―Matt entró al baño mirando a los dos amigos con una mueca de horror, Gris asintió.

―Y esos inútiles que no regresan, los voy a matar ―Abraham asintió apoyándola mientras se recargaba en el inodoro.

―Qué tierna cariño ―Matt se acercó a besarla, pero se separaron al escuchar de nueva cuenta las arcadas de Abraham.

―No crean que eso fue por la hamburguesa, me van a causar más vomito y diabetes ―se agarró el estómago ―¿En serio se están besando mientras pasa esto?

―Lo siento, lo siento, yo...

Las disculpas de la chica se apagaron cuando se escuchó la puerta del cuarto abrirse y por ella entrando Lía, Irene y James.

―¿Por qué tardaron tanto?

―Comida ―respondieron al inodoro unísono, escuchando otra vez el malestar de Abraham, Irene se acercó a su mejor amiga.

―Luego me matas, vamos a salvar a una especie en peligro de extinción.

Irene

Después de varias horas de curar y ayudar a Abraham, todos tomaron un respiro en la sala de estar.

―No sé de que están cansados, no hicieron nada ―atacó la rubia con el ceño fruncido.

―Tú tampoco hiciste nada Irene ―le dijo Grisell con los ojos entrecerrados, Irene bufó ofendida.

―Darte apoyo moral no cuenta.

―No lo hace, si lo único que haces es gritarme que podía curarlo.

―No tienes que agradecerme en nada, sé que ayude... ―un cojín llegó golpeando a la chica en plena cara, la cuál miró acusadoramente a Lía, quien rodó los ojos exasperada.

―No fui yo, idiota.

―Fui yo ―Abraham levantó la mano con diversión y cansancio ―Pasame la lista zorra.

―Oh, vaya que si te curaron, vil tonto ―le lanzó la lista y el peliazul leyó el siguiente punto, frunció el ceño ―¿Saltar en bongee?

James soltó una carcajada mientras que Irene se sonrojó.

―¿En serio? ¿Bongee? ―la rubia asintió enojada ―Es broma ¿cierto?

―Claro que no...

―No es tan alocada como las otras cosas Ir... ―comentó Matt con una sonrisa burlona ―Cualquiera lo puede hacer.

―Cualquiera menos Irene ―dijo Grisell mirando a su amiga con una media sonrisa.

James soltó otra carcajada.
Los empezaba a odiar.

―¡No puedo hacerlo!

Estuvieron conduciendo como media hora hasta llegar al parque de juegos, habían subido a la fuerza a su amiga y amarrado el lazo elástico a su tobillo, faltaba que se lanzará.

―Claro que puedes rubia, sólo salta ―le dijo James con una sonrisa burlona.

―Me voy a hacer pipí idiota ―desde abajo se escuchó la carcajada de Abraham.

―¡Pues harás pipí en el aire tonta! ―le gritó su amigo.

―¡Son unos idiotas! No lo haré ni en un millón de años ― les grito desde su altura.

James rodó los ojos exasperado.

―¡Bajaré e iremos a com...

El discurso de la rubia quedó interrumpido gracias a que James la empujó sin más.
El grito de la chica se oyó por todo el parque y mientras decidía si reír o llorar maldijo a James en sus adentros.

Estúpida lista.

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que muchos me odian y no los culpo... D:

Pero aquí esta el nuevo capítulo y prometo actualizar cada semana 💓

Sus votos y comentarios son los mejores, disfruten la lectura 💕

1000 cosas que hacer antes de morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora