Obsesión. (Yaoi/PGxPG) [EDITANDO]

Cap 3.

Y ahí estaba él, arrodillado frente a una tumba; la tumba de su madre.

Había dejado unas cuantas flores en la lápida, mientras pasaba su dedo por el nombre.

El día estaba frío y nublado. Suspiró; fijándose en la hora. Pronto tendría que ir con Scott a la pizzería.

Se sentó frente a la tumba de su madre, con la cabeza gacha.

-...lo siento tanto...sí no hubiera hecho eso...estarías aquí todavía...

mintió; sabía que Scott estaba cerca.

-Tú siempre decías que no era mi culpa las cosas que "él" me obligaba a hacer... aún que sabías que sí lo era...

Continuó hablando. Quién sabe cuántas mentiras dijo hasta ahora, pero no se arrepentía.

-Te dije que te alejaras. Más no lo hiciste. Te quedaste. Y ahora estás muerta.

Quizás la actuación le hubiera quedado mejor si lloraba, pero no podía. No sentía nada al estar frente a la tumba de la que alguna vez fue su madre.

-...Yo en serio...no quería matarte...

sintió la presencia de Scott más cerca. Evitó sonreír, para que el contrario no se diera cuenta de que mentía.

-...¿V-Vincent?

Preguntó una voz suave, detrás del mencionado.
Scott veía al mayor con algo de pena.

Vincent lo miró.

-...Scott...¿Desde cuando...estás ahí?

Preguntó, simulando que no se había dado cuenta.

-B-Bueno, desde hace unos momentos...

El menor rió levemente, para luego añadir;

-Le pregunté a Mike donde estabas. Me dijo que seguramente estuvieras aquí...y vine a buscarte...

El pelinegro se sentó al lado del otro, viendo la tumba.
Leyó el nombre, para luego mirarlo.

-...¿Cuanto escuchaste?

Volvió a preguntar el pelimorado. Oh, que feliz se sentía viendo al pobre chico.

-...todo.

-Ugh. Ahora te alejarás de mi, ¿no? Te entiendo, yo igual lo haría. Nadie quiere a alguien que mató a su propia madre.

Intentó sonar triste, darle pena. Si conseguía que Scott se apegara más a él, todo iría bien.

Scott hizo una pequeña mueca; para mirarlo con pena.

-No pensaba alejarme...

-...¿Ah, no?

alzó una ceja. todo iba como planeaba...

-No...- sonrió.- Aunque no te conozca mucho, pareces buena gente...Digo, aparte de...eso...

-...

-...Además; sólo la...-tosió.-Mataste a
ella, ¿Verdad? No es cómo si hubieses matado a alguien más, ¿no?...

—...No, claro que no...

Desvió la mirada, pero la volvió a fijar en el menor al momento en el que este lo abrazó. Una sonrisa torcida se formó en sus labios, y correspondió el abrazo.

—Gracias, Scott...

Gracias por ser tan ingenuo, estúpido chico.