La otra cara de un asesino.

Capítulo 10

Se ve que a mi madre no le importa nada lo del asesino. Si ella estuviera ahora mismo en el lugar de esa pobre madre, seguro que pensaba de otra manera.

Mi madre trajo unas cuantas magdalenas y napolitanas de chocolate. Y después, otra vez, volvió a la cocina.

-¡Oh dulces!- Dije con mucho apetito.

-¿Quieres zumo de naranja, café, descafeinado o qué?-Dijo desde la cocina.

-Café con leche, no he dormido nada.

Después de desayunar, subí a mi cuarto, hice la cama y me vestí. Cogí el movil, que estaba cargando encima de mi mesita de noche. Llamé a Mirella por si después quería venir un rato a mi casa.

-Hola, ¿Está Mirella?

-Buenos días Lidia, Mirella está durmiendo, ayer vino a casa muy tarde, cuando se despierte le digo que te llame.

-Vale gracias, adiós.

-Adiós.-Y colgó, aunque yo seguía con el móvil en la mano.

Me extraña bastante, ayer después de quedar, ella se fue a su casa tarde, pero no tanto. Recuerdo que me mandó un mensaje diciendo que fue muy divertido, no se qué. Más tarde, a las diez y cuarto de la noche, me mandó otro mensaje de despedida porque se iba a dormir. Ella ya estaba en su casa, a si que no pudo volver a su casa muy tarde, por que nos volvimos a las ocho y media. No lo entiendo. ¿Qué pudo hacer?¿Se escapó?¿Me mintió? Mirella es muy rara, pero es una buena chica, espero que luego me llame, sino moriré de aburrimiento.

¡Buenas! (Nadie lo leerá pero bueeeno, yo lo escribiré de todas maneras)

Este capítulo se lo quería dedicar a una de las personitas más maravillosas del mundo ¡Raquel!, que como soy una torpe no se escribir para poder acceder a su cuenta. Bueno sigamos...

Ella es la que me apoya a seguir con este cuento, que a pesar de que solo lo leemos nosotras dos, me encanta. Le quería dar mis millones de gracias por leerlo, apoyarme y también por gastar un poquito de su tiempo en hacerme esta nueva y maravillosa portada.

También, quería añadir a este capítulo, una de las cosas que más nos gustan... ¡Las Napolitanas de choccolate! XD

A si que nada, mil millones de besos para la mejor amiga que uno puede tener. ¡Muaaaaaaaaaa!