Todavía cruzas mi mente de vez en cuando y generalmente sonrió y si sigo tan empeñado a averiguar donde nos equivocamos y por que, aunque trato de averiguarlo, lo que mi cabeza piensa ya no es lo que solía ser, recuerdo que me tomabas de la mano, pero tenías demasiado miedo para hablar y no lo podía entender, pero cuando te inclinaste a besarme, lo juro que ninguna fuerza en la tierra podía parar el latir de mi corazón ,pues tus besos me volvieron loco, insensato chico enamorado.