El Descubrimiento

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Pasé toda la mañana jugando al volleyball con mis primos y unas cuantas personas que tambien se animaron a jugar contra nosotros tres. Les ibamos ganando una y otra vez a los equipos que salían, ya hasta pensaban que les hacíamos trampas por lo que dejamos que siguieran jugando ellos.
- A poco saben jugar!- exclamó Fray retirandose del campo.
- No pueden ni con unos quinceañeros! -fanfarroneó Tristán- Ya la edad les hace efecto Jaja!

Yo solo me quedé callado al escuchar las bromas que lanzaban Fray y Tristán. Al rato, el tío los llamó para algo y entraron a casa, mientras yo contemplaba a lo lejos la franja del inmenso océano. De pronto la sensación que tuve ayer en la noche volvió, y con ella sentí que algo se acercaba pero nadie se percataba, era... un tsunami?!
No podía creer lo que mis ojos veían, era un tsunami creciendo cada vez más, por lo mínimo calculo unos 5 metros y aumentando.

En mi interior sucedía algo raro, sentía como si yo estuviera atrayendo el tsunami hacia mí, para que me llevase y arrastrase lejos.
- Tsunami!!!- la gente se dió cuenta de la terrible ola que se formó a lo lejos que ya alcanza los 10 metros de altura y que está a menos de 5km de distancia.

Mi cuerpo no reaccionaba ante tal problema, no podía moverme. Y en un instante, de mi interior comenzó a relucir un poder inimaginable, el agua podía ser controlada por mis pensamientos. No creía lo que sucedía, pero estaba sucediendo asi que me levanté y mirando fijamente la gran ola, sentí como su fuerza me empujaba hacia atras, sin embargo no debía rendirme, debía superar esa fuerza para que no dañara mi familia, ni a mi pueblo.

Coloqué mis manos abiertas frente a mí, empecé a sentir el poder del agua en mis extremidades y cómo la manipulaba con facilidad. La ola yace a 1km y en un solo cerrar de puños, pude contemplar como el tsunami se hacía pedazos y chocaba con la orilla sin fuerza alguna. Estaba atónito de lo que ocurrió y salí corriendo hacia mi casa y en lo que entre diviso a 2 hombres vestidos como policias, pero no lo eran, lo sabía por las placas que llevaban en sus chalecos que era muy diferente a la de los policias del pueblo. Junto a ellos estaba un joven que ha simple vista podía tener unos... 17, 18?
De pronto escucho a mi madre decir:
- Allí está mi hijo, Vann. ¿Para qué lo buscaban?

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2016 ⏰

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